Marzo 16 de 1863: Sitian las tropas invasoras francesas la ciudad de Puebla. El comandante francés Frèdèric Forey se prepara este día para atacar a las fuerzas republicanas del Presidente Benito Juárez, coordinadas por el general Jesús González Ortega. Desde luego que Forey traía el reconcomio de la batalla del 5 de mayo anterior, en donde el general Ignacio de Zaragoza les había propinado tal derrota que desde Francia hubo llamadas de atención y repercutió en Estados Unidos al grado que aun el día de hoy la celebran. Después de su derrota en la batalla del 5 de mayo de 1862, el ejército francés reculó para Veracruz, preparando desde el 6 de mayo una segunda incursión en el territorio mexicano, pasando desde luego por Puebla mientras les llegaban más efectivos de Europa. Previamente al regreso de los invasores, ante la muerte del general Zaragoza, las tropas mexicanas se reorganizaron con cuadros militares muy reconocidos, como los generales Porfirio Díaz, Felipe Berriozábal, Miguel Negrete, Tomás O’horán y Luis Ghilardi. Además se construyeron varias fortificaciones en cuatro zonas estratégicas del estado. Al iniciar el sitio, los mexicanos resistieron muy bien, a pesar de que ya eran muchos más los soldados asaltantes que habían desembarcado como refuerzo a Forey. Pero luego de 62 días de sitio, los invasores consiguieron entrar a la Ciudad, el 19 de mayo de 1863, por lo que avanzaron de inmediato con rumbo a la capital mexicana. Llegaron a la Ciudad de México crecidos por su triunfo en Puebla, el día 10 de junio, y la respuesta del presidente Juárez fue poner tierra de por medio, iniciando un periplo largo que su primera parada fue San Luis Potosí. Pero esa ya es otra historia, hoy conmemoramos el sitio de Puebla que forma parte de la historia de la guerra de invasión, llamada generosamente Segunda Intervención francesa.