19/Apr/2024
Editoriales

Apolo 11...50 años del primer alunizaje...por Rafael Puig un testigo regiomontano parte 1

Tuve la fortuna de poder vivir mi niñez en el campo, en donde por las noches, en aquel entonces, libres de contaminación, se podía apreciar el gran espectáculo del cielo salpicado de miles y miles de estrellas que como luciérnagas iluminaban la noche en compañía de la Luna, ya que nuestra casa se localizaba pegada a la carretera federal, entre Córdoba y Fortín de las Flores, Ver. Lugar privilegiado por su exuberante vegetación y su paisaje lleno de montañas y enmarcado por la imponente vista del volcán de El Pico de Orizaba o Citlaltepetl.

Nuestro Papá sabia inculcar entre sus 4 hijos esa curiosidad hacia la investigación, por lo que en enero de 1957, recibimos como regalo de los Reyes Magos, una preciosa caja de madera, conteniendo un enorme telescopio de 1.50 m.

Fue en ese mismo año, el 4 de Octubre de 1957, cuando una noticia difundida por todas las estaciones de radio y que ocupaba todas las columnas de los Diarios corría de boca en boca como reguero de pólvora, nadie hablaba de otra cosa: ¡Los Rusos habían puesto en órbita el primer satélite artificial!

 Este famoso satélite se llamaba Sputnik 1 y era del tamaño de un balón de basket ball hecho de acero inoxidable y pulido como espejo para facilitar su localización a simple vista  y que llevaba en su interior un radio que transmitía, gracias a sus 4 largas antenas, ondas de radio parecidas a un “bip-bip-bip”.

Los periódicos se encargaron de publicar los horarios en los cuales se podía observar el paso del Sputnik 1 por México, por lo que todo el mundo estaba pendiente de estar observando el cielo durante las noches y nosotros no éramos la excepción, tratando de tener la suerte de localizarlo primero a simple vista e inmediatamente tratábamos de enfocarlo rápidamente con los telescopios para tener una mejor percepción.

El hecho anterior fue altamente significativo en mi vida para interesarme mas en los logros del hombre para conquistar el espacio, aunado al interés despertado por el tema, las películas y revistas de ciencia-ficción se multiplicaron.