02/May/2024
Editoriales

Algo debemos hacer

Ayer enumeramos los problemas cotidianos que, ya sumados, significan un reto mayor para nuestra vida.

Dijimos también que si no caemos en el desánimo, podremos salir avante.

Pero hoy quisiera añadir un elemento que pudiera darnos idea de hasta dónde pudiéramos llegar si cualquiera de las amenazas que representan los problemas enunciados pusieran en peligro grave a nuestra descendencia. 

Esto se vino a nuestra mente cuando, buscando un dato viejo, apareció un artículo que la revista "National Geographic" publicó después de un incendio en el Parque Nacional Yellowstone de Estados Unidos que tal vez usted recuerde.

Tras sofocar el fuego empezó la valuación de daños, y un Guardabosques que iba caminando por el parque encontró una ave calcinada junto al pie de un árbol, en una posición extraña, pues no parecía haber muerto escapando o atrapada, pues estaba con sus alas cerradas alrededor de su cuerpo.

El guardabosques la golpeó suavemente con una vara, y pronto salieron de debajo de las alas de su madre, tres pequeños polluelos vivos. 

Ella no abandonó a sus hijos porque no podrían escapar del fuego.

Tampoco se quedó con ellos en el nido sobre el árbol, donde el humo sube y el calor se acumula, sino que los llevó, quizás uno a uno, a la base del árbol y ahí dio su vida por salvar la de ellos.

¿Pueden imaginar la escena? El fuego rodeándolos, los polluelos asustados y la madre muy decidida,  infundiéndole paz a sus hijos, como diciéndoles: "no teman, bajo mis alas nada les pasará".

Tan seguros estaban al estar ahí tocando sus plumas, aislados del fuego, que ni siquiera habían salido de ahí horas después de apagado el incendio.

Estaban totalmente confiados en la protección de su madre, y solo al sentir el golpeteo pensaron que debían salir.

Este ejemplo nos lleva a preguntarnos ¿Hasta dónde podríamos llegar si nuestros descendientes corrieran peligro de muerte por las diversas amenazas que hoy se alzan ante nosotros y ellos? 

¿Seguiríamos actuando en la misma forma pasiva como hasta hoy lo hemos hecho?

Más vale que encontremos la forma de enfrentar la inseguridad, la falta de agua, las pandemias, la contaminación ambiental, y los retos económicos, antes de que lleguen a convertirse en amenaza de supervivencia de nuestros descendientes. 

Porque antes del desánimo podemos irnos al otro extremo: la acción explosiva incontrolable para defenderlos.