02/May/2024
Editoriales

Sherlock Holmes y los patos electorales

Conan Doyle, el autor del famosísimo detective novelesco Sherlock Holmes, fue alumno del médico Joseph Bell, en la facultad de medicina de la Universidad de Edimburgo. Conan no tuvo gran éxito como doctor, y eso le daba tiempo para escribir su primera novela breve de detectives: ‘Estudio en escarlata’, que salió a la luz pública en 1887, donde aparecería Sherlock Holmes y su ayudante el médico John Watson, por primera ocasión.

Holmes admiraba mucho la forma de diagnosticar que tenía su maestro Bell, y lo tomó de modelo para escribir de un detective científico. 

Bell siempre interrogaba a profundidad a todos sus pacientes, con preguntas que le servirían para hacer un diagnóstico médico. Y el análisis le permitía deducir muchas cosas que terminaban siendo relevantes para el diagnóstico. 

Luego de una demostración a sus alumnos con un paciente que le adivinó casi todo lo que había hecho en su vida y sus últimas ocupaciones, les explicó a todos que desde que el paciente no se quitó el sombrero, dedujo que era militar y que tenía poco tiempo de haberse retirado del servicio. 

Su aire autoritario le ayudó a adivinar que era escocés, y que al sufrir de elefantiasis venía del caribe. Conan no se perdía ningún detalle de las explicaciones de su maestro y las extrapoló a Sherlock Holmes, un detective cuyas conclusiones detectivescas eran ni más ni menos que los diagnósticos médicos de Bell, en el campo criminal.

Esta facilidad de deducir quién es el malo, para nuestra desgracia, la ha perdido el electorado de nuestro país; por eso vemos que las corruptelas brotan por doquier.

Influenciado por eventos varios, se deja manipular y vota a ciegas, cuando la realidad es fácil de deducir. 

Elige a los peores candidatos, aquellos que tienen pésimos antecedentes. 

Se está votando por razones de carisma, pues ‘me cae bien’; o por molestia, buscando quién cobre ofensas recibidas, pues determinado candidato ‘no tiene pelos en la lengua’, o simplemente porque su presencia física es agradable.

No se debe olvidar quién elige a los malos gobernantes, siendo que tenían  antecedentes negativos.

Vale recordar a Joseph de Maistre quien escribió que ‘los pueblos tienen los gobiernos que merecen’

No vale decir que el o la candidata ‘nos engañó’, porque se conocían sus antecedentes, es decir que, si grazna como pato, y camina como pato, entonces ¡seguramente es un pato!