Agosto 13 de 1521: Concreta Hernán Cortés la toma de Tenochtitlan, capital del Imperio Azteca. Fueron 75 días de sitio y asalto al corazón de esta gran cultura americana, y previamente en diversos frentes Cortés se había apoderado de Coyoacán, el Lago de Texcoco, Iztapalapa, y Tacuba, con el apoyo de diversas tribus indígenas cercanas. En Texcoco se desarrolló un hecho de armas interesante cuando los bergantines que comandaba Gonzalo de Sandoval desarticularon lo que quedaba de la organización militar mexica, y García Holguín pudo alcanzar la canoa donde iba el último emperador azteca, el gran Cuauhtémoc.

Por tres días se registró la huida de numerosos mexicas que abandonaban Tenochtitlan, algo impensable, y sobrevino una cruel matanza de los derrotados, que se supone fue obra de las tribus indígenas aliadas de Cortés porque ellos odiaban con toda su alma a los otrora dueños y señores del Reino. Se cree que murieron 240 mil mexicas durante el asedio y la caída total del Imperio Azteca.