“LA GUERRA ES UNA MASACRE ENTRE GENTES QUE NO SE CONOCEN, PARA PROVECHO DE GENTES QUE SI SE CONOCEN, PERO QUE NO SE MASACRAN.” (PAUL VALÉRY)
La guerra a la cual nos referimos, no tiene que ver con armas nucleares, soldados cibernéticos, o drones teledirigidos. La guerra en México, tiene que ver con legitimar el estado de derecho, para salvaguardar las nobles instituciones públicas autónomas, con abatir la corrupción pública que nos lacera, con darle rumbo a una economía inestable, que acelera una inflación que encarece el costo de vida, donde los pobres son más pobres, a la par de tener nuevos brotes de pobres. La guerra electoral, es importante para dar marcha atrás a la opacidad y el autoritarismo, donde el actual gobierno de la 4 transformación, le da por servirse y guardar la información por años, con el pretexto de la seguridad nacional, a fin de ser reservadas o clasificadas. La guerra es para luchar, para que no sigan eliminando las energías limpias, y hubiere más y mejores medicamentos, sobre todo a niñas y niños que padecen algún lamentable tipo de cáncer.
Mientras el gran distractor ciudadano entre los abundantes problemas sociales, es el presidente López, y la carrera a la presidencia de la república, con las corcholatas guindas. No se debe de olvidar, que el gran objetivo para ganar gran parte de la guerra; debe ser, el contar con la mayoría de las posiciones en la cámara de diputados- federales. Donde se habrán de elegir, 500 posiciones legislativas, a ser votadas en todo el territorio nacional. Donde solo al estado de Nuevo León, le corresponden 12 de mayoría, y de representación proporcional, abarcarían de 1 a 9, dependiendo de la fórmula del porcentaje de los votos obtenidos por los partidos políticos.
Esa guerra, donde participarán los ciudadanos, los árbitros, y organismos electorales. Con fecha sin retorno del 2 de junio del próximo año 2024. Deberá ser ejemplo de valentía, fuerza y lealtad. Por ello, en el ámbito político, a esa gran batalla se le suele mencionar con la frase ¡la madre de todas las batallas! para referirse a la batalla más importante de todas. Para ganarla, se requiere lograr una votación por arriba del 60%. No se puede quedar corto. Entre más gente acuda a depositar su voto. Habrá reales posibilidades de que triunfe la oposición. Pero si sucede lo contrario. Es decir, si la gente no sale a las casillas a votar. El voto duro del clientelismo de morena y sus aliados, puede ser suficiente para obtener una gran mayoría, en la elección de la cámara de diputados, cámara, que entre sus funciones más importantes, entre otras, sería, a través de sus diputados, el defender los derechos sociales, el buscar y proponer soluciones a los problemas que aquejan a su distrito.
La cámara de diputados es muy importante, ya que es un contrapeso para el poder ejecutivo, ya que regula, frena y vigila, que se implementen correctamente las políticas públicas y, en caso contrario, deberá imponer sanciones. Así como el hacer, proponer y aprobar leyes, que te permitan vivir en armonía, revisar, modificar, reorientar y aprobar el presupuesto del gobierno ejecutivo, vigilar y sancionar desvíos en el gasto público del gobierno, del estado, municipios, y el mismo congreso, a través de la comisión de vigilancia, la cámara, también tiene atribuciones al designar algunos importantes funcionarios públicos.
Por lo pronto: apreciado lector, recuerde que independientemente de que la madre de todas las batallas siempre es y será, por nuestra familia. En otra batalla. Pero está, en un plano electoral, rumbo al congreso federal, los demócratas por convicción, con la perseverancia y constancia. Deberán co-participar en medio de ella, para luchar y hacer el mejor de los esfuerzos. Porque "el interés tiene pies”. Y en el deber cumplido, lo que hay que hacer, se hace.
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