Marzo 20 de 1929: Nace en Lampazos de Naranjo, Graciano Bortoni Urteaga, quien sería empresario y político. Hijo de hijo del destacado ganadero don Liborio Bortoni. Estudia en Texas tecnología agropecuaria, y hace de la ganadería mayor su modus vivendi, alcanzando a ser propietario de varios ranchos cinegéticos y con ganado vacuno en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.
Inició su carrera política siendo alcalde de su pueblo natal en 1964, siendo procurado por don Alfonso Martínez Domínguez, quien ya era una figura nacional. Se convierte en uno de sus principales pilares conformando un grupo de “Alfonsistas” con políticos de la talla de Encarnación H. Espinosa, Benjamín Reyes Retana, Antonio O’Farrill, empresarios ganaderos y representantes de los municipios rurales del norte del estado. Cuando Martínez Domínguez dirige a nivel nacional la CNOP, Bortoni, lo hace a nivel estatal; siendo diputado federal por primera vez, representando al distrito que hoy es el número 12, que tuvo como cabecera Sabinas Hidalgo.
Presidió el Comité Directivo Estatal del PRI, de 1968 a 1970, coincidiendo también en el tiempo con el liderazgo nacional en ese instituto político de don Alfonso Martínez Domínguez. Cuando AMD se convierte en gobernador de Nuevo León (1979), nombra a Graciano Bortoni como su segundo en su gabinete y se desempeña casi todo el sexenio como secretario general de gobierno, hasta que es nominado candidato a diputado federal por segunda ocasión en 1985. Ya retirado, Bortoni se convirtió en un político al que había qué preguntarle las cosas delicadas pues tenía una visión apasionada de conceptos como amistad y lealtad. Son épicos sus debates públicos con su compadre Lucas de la Garza. Tuve la fortuna de que Bortoni Urteaga aceptara formar parte de mi planilla cuando gané la contienda interna del PRI para la candidatura a la alcaldía de Monterrey. De ahí quedó como regidor, siendo su última posición política. Muere en lamentable accidente automovilístico en la carretera rivereña, cerca de Nuevo Laredo, el 14 de febrero de 2009. Sobreviven sus hijos Liborio, Graciano, Patricia, y Luis Horacio.
