20/Apr/2024
Editoriales

Las Plazas de Monterrey. La Plaza del Mediterráneo, o Plaza Plan de Guadalupe, Plaza Miguel F. Martínez, Plaza del Soldado, o Plaza Flores Magón

 

Ya hemos visto cómo influyen los nombres de las plazas, y cómo les dan identidad a sus barrios. Para hablar de la historia de la Plaza del Mediterráneo debemos irnos al origen de Monterrey, de cuando se repartieron los solares entre sus fundadores. Los predios asignados medían unos cien metros por lado, y encima de ellos se edificaron jacales de barro con techos de palma o de paja. Hubo de pasar buen tiempo para que se notara la desemejante prosperidad entre los vecinos y la natural desigualdad de sus viviendas.

Así fue que iban erigiéndose casas de mampostería en medio de jacales, hasta que, a mediados del siglo XVII, este proceso terminó en una clasificación con tintes de segregación social en la Ciudad, que colocó a la elite económica en el barrio a espaldas de la Catedral (Hoy Barrio Antiguo), dejando casi todo el territorio al norte de la actual calle Matamoros y al oeste de la actual calle Juan Méndez -cuadrante noroeste de la ciudad- como espacio agrícola. 

La desigualdad socio económica siguió creciendo al grado que, a finales de la época colonial, en la parte poniente de la Ciudad, aprovechando el acueducto construido en 1780 por el obispo fray Rafael José de Verger, que pasaba por la actual calle de Hidalgo desde el Palacio del Obispado al centro de la ciudad, se puso de moda que los reineros –hoy regiomontanos- pudientes, construyeran por ahí casas de verano o quintas de lujo. 

Pronto, el crecimiento de la Ciudad propició que esas casas fueran las mansiones donde vivirían sus acomodados propietarios. Así que, tres calles que corrían de oriente al poniente de la Ciudad, Hidalgo, Padre Mier y Matamoros, delimitaron el barrio de la alta sociedad, y como sucedió con muchas otras vías, las tres fueron cambiando de nombre. 

I.- La calle Hidalgo se llamaba originalmente Calle Real y al llegar la Independencia se transformó en: a).- De fuera de la ciudad hasta la Calle del Camposanto (hoy Venustiano Carranza), Camino a Saltillo; b).- de la Calle del Camposanto al callejón de la Purísima (hoy Francisco Zarco), Calle de Iturbide y c).- Del callejón de la Purísima a la Plaza Hidalgo, se llamó Calle de Hidalgo. 

II.- La actual calle de Padre Mier, que como ya se dijo cuando vimos la Plaza Bolívar, hasta el año de 1850 se llamaba, al oriente “Calle de la Aduana Vieja”, y al poniente “Calle de la Serpiente”, y luego partir de ese año tuvo tres nombres: a) Del Obispado a la “Calle del Hospital” (actual Cuauhtémoc) se llamaba “Calle de Ocampo”; b) de la Calle del Hospital a la “Calle del Roble” (hoy Juárez) era la “Calle de Simón Bolívar”; y c) de la “Calle del Roble” hacia el oriente se llamaba, como ahora, “Calle del Dr. Mier”.

III.- La actual Calle de Matamoros, en tiempos de la colonia, era un camino sin nombre y a partir de la Independencia tomó el nombre del héroe insurgente.

 

Cómo se pobló el Barrio del Mediterráneo

Como suele suceder en todas partes, los barrios lujosos requieren personal de servicio, y este no era la excepción. Así que, en los terrenos situados al norte de las calles mencionadas, que habían sido parte de la zona agrícola de la Ciudad, se asentaron algunas familias de bajos recursos para estar cerca de quienes las ocupaban en labores domésticas y de mantenimiento en sus residencias. Desafortunadamente esas tierras tenían un inconveniente altimétrico: Sus curvas de nivel descendían respecto a los terrenos adyacentes configurando una especie de laguna transitoria con el agua de lluvia. 

El área más baja estaba delimitada por las calles de Las Flores -hoy Serafín Peña-, de Santa Lucía -hoy 15 de Mayo-, una calle sin nombre -hoy Porfirio Díaz- y la de Bravo -hoy 5 de Mayo-, en la cual se acumulaba un importante cuerpo de agua cuando llovía.

 

Cómo nace la Plaza del Mediterráneo

Pasado el tiempo, al inicio del Siglo XX, el gobernador Bernardo Reyes y el alcalde Pedro Martínez ordenaron el trazo de la ciudad, respetando las construcciones existentes. Resultó que, al alinear la calle 15 de Mayo, se advirtió una diferencia en los parámetros de las calles De las Flores y de Porfirio Díaz (Serafín Peña y Porfirio Díaz) pues la acera de 15 de mayo –al poniente de Calle de las Flores- estaba más separada en el lado sur, y al oriente de Porfirio Díaz, estaba más amplia al norte. Por tanto, la calle 15 de Mayo entre Las Flores y Porfirio Díaz quedó casi tres veces más ancha.

Conscientes los vecinos del grave riesgo que corrían con las inundaciones, al ver la holgura del arroyo de la calle donde cabía algún camellón o una plaza a lo largo, colocaron una imagen de la Virgen de Guadalupe para que los protegiera. Este espacio del sobre ancho de la calle se utilizaba para estacionar carretones y atar caballos de los vecinos de esta “plaza”.

 

La inundación de 1909 evidencia lo que se sabía: El Barrio del Mediterráneo peligraba

Hasta entonces todo había sido anecdótico, pero en 1909 sobrevino una terrible inundación que enlutó a la ciudad y en particular a esta zona, pues se perdieron vidas. Los vecinos, en calidad de damnificados, se refugiaron en los techos de las escasas casas de material. Esta inundación es una de las más grandes tragedias acaecidas en la Ciudad, y la inundación duró del 23 al 28 de agosto. En Monterrey fueron 3 mil vidas humanas las perdidas y 6 mil en todo el estado. Para el día 29 de agosto se calculaba varios cientos de casas derrumbadas y unos 80 millones de pesos en daños materiales.

La gran tragedia había pasado, pero ante semejante cuadro, el gobernador José María Mier y el alcalde Ildefonso Zambrano realizaron algunas obras preventivas. Entre ellas, destaca un muro que iba de la Calle Cuauhtémoc (calle que más al norte se llamaba Benito Juárez, y hoy Vallarta) hasta la Calle de Bravo -5 de Mayo-.

“28 de Marzo de 1910. Presidencia del Señor Ildefonso Zambrano(…) que el martes 29 (…) practicaron un reconocimiento en el río de Santa Catarina el Señor Gobernador del Estado, el Alcalde 1o., el Ingeniero de la ciudad y el Ingeniero Señor Crowell, con objeto de estudiar las obras (…) para poner esta capital cubierto de nuevas inundaciones (…); que se presentó un proyecto de muro que al Ingeniero Señor G R G Conway encargó el anterior Alcalde 1o., el cual muro debería estenderse desde el fondo del edificio que ocupa el colegio de los Maristas hasta la calle Cuauhtemoc; que el Ingeniero Crowell (…) la posibilidad de canalizar el río, y (…)se comisionó al Ingeniero de la ciudad para que haga un detenido estudio sobre el particular y presente el proyecto de las obras que hayan de ejecutarse para conseguir el enunciado fin.“

Dicho muro no alcanzó a probarse con alguna inundación grande, pero cuando llovía el agua se estancaba por más tiempo, pues el mismo muro era una represa a la inversa que impedía el escurrimiento superficial. Ante ese escenario este noble barrio comenzó a ser llamado, no sin ironía, Barrio del Mediterráneo. El mote aludía a un cuerpo de agua rodeado de tierra, como en gran escala lo es el mar Mediterráneo. Algunos vecinos tenían pequeñas balsas improvisadas para salir en tiempos de lluvias con sus respectivas inundaciones. Desde luego que el muro fue barreteado por los vecinos para permitir el escurrimiento y poco a poco fue desapareciendo.

Es hasta el año de 1926 cuando el pequeño altar tomó forma de plaza, mediante una solicitud de los vecinos. Es de observarse que el mismo Cabildo ya le llamaba Barrio del Mediterráneo:

“19 de Octubre de 1926. Bajo la Presidencia del C. Eleazar C. García (…) mostrara un plano (…) el C. Ingeniero de la Ciudad, (…) de como quedará arreglado el jardín que pretenden construir la Junta de Mejoras Materiales del Barrio del Mediterraneo, unánimemente los C.C. Consejales encomiaron tal proyecto aprobandolo.”

 

En 1926 la Plaza ya estaba arbolada y necesitaba de agua, que el municipio proveyó.

“ 16 de Noviembre de 1926(…) De la Representación de la Junta de mejoras Materiales del Barrio del Mediterraneo (…) solicitan de este Honorable Concejo Municipal (…) que el Municipio pague el servicio de agua (…) para el riego de la Plaza que lleva el nombre de aquel Barrio. (…) el Honorable Concejo acordó unánimemente acceder a tal solicitud, debiendo comunicarse (…) a la Compañía de Agua y Drenaje”. 

 

En 1927 se realizaron actividades productivas para la instalación de bancas y jardineras:

“31 de Mayo de 1927.- Bajo la Presidencia del Ciudadano Jesús M. Salinas (…) De la Junta de Mejoras Materiales del Barrio "El Mediterraneo" solicitando autorización para que se les permita establecer lotería y feria con objeto de recavar fondos para la terminación de los trabajos que han emprendido, en el concepto de que lo que recauden de los puestos que se establezcan por contribuciones se destinen no al Municipio sino a la misma Junta de Mejoras.” 

 

En 1927 la Plaza del Mediterráneo tomó el nombre del insigne educador Miguel F. Martínez:

“6 de Septiembre de 1927.- Ciudadano Jesús Maria Salinas Jr (…) el Regidor Vega propone que (…) la Plaza del Meditérraneo fuese la que llevara el nombre de Lizardi.- (…) el Regidor Rodolfo Z. González (…) existiendo los dos Plazas (en el barrio)del Meditérraneo, San Jacinto (donde actualmente se ubica el Hospital San Vicente y que había sido plaza de toros)(…) podría llevar el nombre del pensador Mexicano y la otra la de Don Miguel F. Martínez, (…) Y como el Ciudadano Regidor Carlos Villegas corroborase los conceptos vertidos por el Profesor González (…) la Junta de Mejoras Materiales del Mediterraneo (…) designar a esa Plaza con el nombre de Miguel F. Martínez (…) este H. Cabildo acordó que en lo sucesivo la Plaza del Mediterraneo se denominaría Miguel F. Martínez y la de San Jacinto de José Joaquín Fernández Lizardi”

 

En 1938 la Plaza del Mediterráneo se llamó Plan de Guadalupe

Después, en 1938, en la conmemoración del Plan de Guadalupe con el cual Venustiano Carranza desconociera al gobierno del usurpador Victoriano Huerta se decidió que la Plaza del Mediterráneo tomara por nombre oficial Plaza del Plan de Guadalupe. 

 

La pavimentación de las calles del Barrio El Mediterráneo

De acuerdo a la época, las obras públicas eran solventadas por los vecinos beneficiadas, así como por el Municipio y en algunos casos, también aportaba el estado. Así que en agosto de 1939 los vecinos de El Mediterráneo se comprometieron a cooperar para la pavimentación de las calles del barrio.

“Agosto 7 de 1939.- Los CC. R. Montemayor y M. Morales, presidente y secretario de la junta de mejoras "El mediterraneo", adjuntan pliego conteniendo firmas de vecinos propietarios dispuestos a cubrir el importe de la pavimentación al frente de sus terrenos por la calle Quince de Mayo”.

Cuatro años después, en 1943, cuando iban desapareciendo los tejabanes, surgiendo las vecindades y las privadas, se hizo el primer intento de alumbrar la plaza, pero fracasó:

“ 8 de Marzo de 1943, bajo la presidencia del Ciudadano Presidente Municipal, Constancio Villarreal (…) el Regidor Alberto Siller (…) alumbrado de la Plaza Plan de Guadalupe" en conocimiento del Jefe del Departamento de Alumbrado, para que tomara las medidas conducentes, y que él se ha puesto en contacto con la Compañia de Luz,(…) que no hay alambre en existencia para hacer las conexiones en dicha Plaza”

 

El alcalde Rafael González Montemayor coloca en 1960 una estatua al Soldado Mexicano

 

En 1960, el alcalde Rafael González Montemayor colocó en la Plaza del Mediterráneo una estatua al Soldado Mexicano. Abro paréntesis para comentar que este monumento se movió al Campo Militar en la puerta de la Avenida Universidad; por las obras del Metro se removió a una bodega hasta que, en 1994, se instaló definitivamente en el Campo Militar. 

Cierro paréntesis. Sin embargo, es de notar que pese a que el nombre oficial era Plaza Miguel F. Martínez el Cabildo aún se refería a ella como Plaza del Mediterráneo, y algunos periódicos la mencionaban como Plaza del Soldado.

“4 de noviembre de 1960 (...) en cambio en la Plaza del Plan de Guadalupe se conoce con el de Plaza del Mediterraneo, por lo que en ella se colocará una estatua al Soldado Mexicano.- (…) que una comision de Regidores haga un estudio sobre esa petición o sobre esa proposición a efecto de que se acuerde tenga la validez legal.

 

Llega la solución final a las inundaciones del Mediterráneo.

Entre 1970 y 1973 comenzado por el gobernador Eduardo A. Elizondo y terminado por el gobernador Luis M. Farías, con los alcaldes Gerardo Torres Díaz (1 de enero de 1970-3 de diciembre de 1971), Julio Camelo Martínez (1 de enero de 1972 - 27 de marzo de 1973) y Roberto Garza González (27 de marzo de 1973 - 31 de diciembre de 1973) se construyó un colector de Drenaje Pluvial en la Calle Juan Ignacio Ramón, como parte del Plan Hidráulico Monterrey I, que resolvió el problema de las inundaciones en el barrio del Mediterráneo.

 

El alcalde Leopoldo González Sáenz instala una estatua a Ricardo Flores Magón y el Cabildo la bautiza como Plaza Flores Magón.

Aún sin “el mar” que la ahogaba, el nombre de esta plaza sobrevivió. A pesar de que, en 1974, el alcalde Leopoldo González Sáenz instaló en la Plaza del Mediterráneo una estatua del héroe de la Revolución e ideólogo de los derechos sociales de los mexicanos, Ricardo Flores Magón, y el Cabildo le cambió oficialmente el nombre a Plaza Flores Magón. 

 

Ciertamente hay pocos casos de plazas con tantos cambios de nombre, pero la gente sigue identificando a este espacio común como La Plaza del Mediterráneo, corazón del barrio que lleva su nombre, uno de los más antiguos y de los pocos que tienen identidad propia. En el Monterrey de los años sesenta se le reconocía como un barrio festivo y a la vez bravío; los vecinos se divertían con música, y sus jóvenes rocanroleros no rehuían a los pleitos. Hoy día es un apacible barrio del centro de nuestra Ciudad que en el índice de bienes municipales aparece con el nombre de Plaza del Mediterráneo, aunque en Google Maps es La Plaza Ricardo Flores Magón.

 

El famoso Barrio del Mediterráneo

En el Barrio del Mediterráneo han vivido artistas, poetas, profesionistas, políticos y deportistas destacados. Alrededor de la Plaza del Mediterráneo han existido establecimientos como la Terraza Rosita, de grata memoria pues en ella se iniciaron romances entre parejas de vecinos que muchas culminaron en matrimonios. Los Cines – Terrazas eran comunes en Monterrey a falta de recursos para techarlos con losas de concreto. Eran sólo un patio cubierto con láminas sólo en las últimas filas, con bancas de madera y una pared grande, lisa, color blanco para proyectar películas y un equipo de sonido. Desde luego que al estar descubiertas las funciones eran sólo nocturnas.

 

La Terraza Rosita

La Terraza Rosita era de alto nivel. Nació en los años 50 del siglo XX, como una sala de cine lujosa pues contaba con butacas metálicas, un juego de luces neón, una dulcería y un escenario para representaciones artísticas. Más que suficiente para quienes iban a ver las películas de moda.

Mucha gente iba, en las décadas de los años 40 y 50 del siglo XX, a consultar con el Maestro Manuel de León Acuña famoso “espiritista y magnetólogo” que vivía frente a la Plaza. Vendía veladoras con supuestos poderes curativos, y obraba sanaciones con magnetos. Don Manuel era nativo de Galeana Nuevo León y había estudiado en Pennsylvania, Estados Unidos. Su reputación era grande.

Hubo también un famoso negocio llamado “El Búcaro” de la familia Del Campo Pérez. Otro es “El Molino” de nixtamal fundado en 1920 y que es operado por la familia Bautista, al que cientos de familias regiomontanas aún acuden a comprar masa para tortillas, tamales y otros antojitos.

Actualmente la Plaza del Mediterráneo cuenta con una zona arbolada y otra parte es una plancha de concreto hidráulico donde los niños acuden a jugar, sus bancas son de cemento y algunas de hierro. Esta bonita plaza está en buen estado y sigue siendo lugar de esparcimiento para los vecinos de ese antiguo y hermoso barrio.

 

FUENTES

MAPA DE LA CITUACION (sic) DE LA CIUDAD DE MONTERREY DEL NUEVO REYNO DE LEON

PLANO DE LA CIUDAD DE MONTERREY Y SUS EGIDOS, ISIDORO EPSTEIN, 1865

PLANO DE LA CIUDAD DE MONTERREY, CAPITAL DEL ESTADO DE NUEVO LEON, MEX. 1901 – 1903

ARCHIVO DE MONTERREY. ACTAS DE CABILDO de: 28 de Marzo de 1910, 19 de Octubre de 1926,16 de Noviembre de 1926,31 de Mayo de 1927,6 de Septiembre de 1927,8 de Marzo de 1943,4 de noviembre de 1960, y Agosto 7 de 1939.