En un rincón del universo, donde las energías cósmicas se entrelazan con las decisiones humanas, existe un fenómeno peculiar llamado: LAS PERSONAS REFRACTARIAS. Estos individuos, como si fueran poderosos imanes de resistencia, se aferran a su independencia como gatos a sus cajas de cartón. Pero, ¿qué ocurre cuando alguien se niega a recibir lo que el universo le ofrece?
Permíteme llevarte a un mágico viaje donde, la energía, las lecciones y la espiritualidad se entrelazan en una danza cósmica.
El Bloqueo Energético
Imagina a Max, un ser terrenal como cualquiera pero con una habilidad especial: decir “NO” con una maestría digna de un ninja. Cuando alguien le ofrece ayuda, su respuesta automática es: “No, gracias, puedo hacerlo solo”. El universo, observando esta actitud desde su nube cósmica, suspira y suspira. Cada “no” de Max es como un ladrillo en un muro invisible que lo aleja de muchas cosas buenas y bonitas. Este muro, irremediablemente se convierte en un bloqueo energético.
El bloqueo energético no es solo sugestión; es vivir con energías y experiencias que te desconectan del potencial que puedes lograr. Max, sin saberlo, está cerrando muchas puertas. Sin embargo, el universo, paciente pero al mismo tiempo persistente, le envía oportunidades disfrazadas de galletas de la fortuna. Pero Max, con su habilidad ninja, las rechaza continuamente. Y así, el flujo de energía se estanca, como un río atrapado en una botella de plástico.
Lecciones Repetidas
El universo es un maestro astuto. Cuando no aprendemos una lección, nos la presenta una y otra vez, como un profesor que insiste en que memoricemos la tabla del 7. Max, en su resistencia, se encuentra atrapado en un bucle. Ante esto, el universo le dice una y otra vez: “Aprende a recibir”. Pero Max, testarudo como un burro, sigue diciendo “no”. Y así, las situaciones se repiten: los mismos desafíos, las mismas oportunidades perdidas.
Un día, después de mucho tiempo, el universo le susurra al oído: “Querido Max, ¿no te cansas de este capítulo? Pero Max, con su habilidad ninja intacta, sigue rechazando un montón de cosas. Y el universo, paciente pero ya un tanto frustrado, le da un guiño cósmico. “Lección aprendida no es repetida”, dice. No obstante, Max, ajeno al guiño, sigue su camino, sin darse cuenta de que está atrapado en una telenovela interdimensional llamada “El No Infinito”.
La Desconexión Espiritual
La espiritualidad es como un GPS cósmico. Nos guía hacia la plenitud, la sabiduría y la paz interior. Pero Max, con su habilidad ninja en su máxima expresión, desconecta el GPS. La negación constante lo aleja de su intuición, de esa voz interior que dice: “Acepta, aprende, crece”. No obstante, nada de esto pasa en la vida de Max. Ante esta situación, el universo continúa en su intento y con una ceja arqueada, sigue enviándole señales sutiles: plumas en el camino, canciones en la radio, memes inspiradores. Pero Max, ocupado mirando videos en YouTube y chateando por WhatsApp con sus amigos, no las nota.
Y así, Max sigue su camino, rodeado de oportunidades no tomadas, lecciones no aprendidas y energías bloqueadas. El universo, con su infinita paciencia, espera una vez más. Porque al final, incluso los ninjas deben aprender a decir “SI”. Aceptar, recibir, fluir. Solo entonces, cuando Max suelte su habilidad ninja, podrá bailar en armonía con las estrellas y decir: “Si, universo, estoy listo”.
Así concluye nuestro viaje cósmico. Recuerda, aprende a decir “no”, pero también aprende a decir “si”. Y si alguna vez encuentras en tu camino a un ninja resistente, dile: “¡Desbloquéate amigo! El universo tiene galletas de la fortuna esperándote”.
