03/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 13 de 1847: se dirigen, durante la Guerra de invasión de Estados Unidos a México, buques menores de la Armada norteamericana a Tuxpan, para asediar este puerto nacional que estaba defendido por 600 hombres bajo las órdenes del general Martín Perfecto de Cos.

Eran días aciagos para el país. El día 1º de abril anterior, el Congreso había concedido licencia al presidente Santa Anna para que pudiera libremente comandar al ejército contra los invasores norteamericanos. 

Luego se suprimió la vicepresidencia, depositada legalmente en Gómez Farías, para designar presidente interino al general Pedro María Anaya, hecho que indignó al grupo de liberales que comandaba Sergio Salinas, pues el médico Gómez Farías era la cabeza del movimiento liberal. 

Para el 5 de abril, Santa Anna ya estaba fortificando el Cerro Gordo o del Telégrafo, en Veracruz, pese a que el general Valentín Canalizo y el comandante de ingenieros Manuel Robles, le decían que el escenario donde convenía celebrar la batalla era en Corral Falso.

Pero Santa Anna ya había decidido pelear en Cerro Gordo. 

Y ya durante la batalla, los norteamericanos agobiaron la fortificación del Cerro del Telégrafo y lo peor fue que el Ejército Mexicano -ante el fulminante ataque del invasor- se dispersó, huyendo muchos soldados a Jalapa, y el general Santa Anna perdió la batalla e incluso, hasta su pierna postiza a la hora de huir.

Ante semejante desastre, el camino a la Ciudad de México estaba a merced del invasor, y desde el 21 de abril, el general Mariano Salas solicitó a los combatientes mexicanos que se organizaran bajo el sistema de guerrillas para hostilizar al enemigo.

Sin embargo, un mes después, el 21 de mayo, se declaró a la Ciudad de México en estado de sitio, y se nombró a Nicolás Bravo, Comandante General de la plaza para su defensa. 

La ofensiva norteamericana se incrementó, por lo que en pocos días las plazas más importantes cayeron ante el enemigo, y se temía que la Ciudad de México fuera asaltada en cualquier momento por los marines norteamericanos. 

Una semana después, el 28 de mayo, el general Scott ocupaba Puebla, y para el 20 de junio se había recibido un comunicado avisando la llegada de Nicolas P. Trist, “comisionado de paz” de EUA.

Sin embargo, como los males nunca vienen solos, y a pesar de que había tropas estadounidenses ya cerca de la Capital, en julio 30 de 1847 estalló en Yucatán la llamada Guerra de Castas, que distrajo la concentración del Ejército Mexicano mientras los norteamericanos continuaban avanzando. Estamos conmemorando el 178 aniversario de la Invasión Norteamericana a México, y ya comenzaba a hablarse de la necesidad de revisar las actuaciones, tanto del invasor como del defensor…