Redacción-EIRNS.- por Pino Arlacchi

La coincidencia entre la retirada de las tropas de Afganistán y el vigésimo aniversario del 11 de septiembre sugiere que un ciclo ha terminado. Muchos lo identifican como el ciclo del imperio estadounidense.

La hegemonía estadounidense sobre el "mundo libre" se estableció después de 1945 y se basó en una oferta de protección contra la principal amenaza externa, el expansionismo de la URSS. La amenaza se infló notoriamente y solo sirvió para legitimar el reclamo de un gobierno mundial estadounidense. Pero la oferta estadounidense terminó siendo aceptada porque en Europa el peligro soviético se convirtió gradualmente en una profecía autocumplida. Poco importa que el rearme ruso fuera un efecto y no una causa de la Guerra Fría. Cualquiera en el continente que se encontrara dentro del alcance de los misiles soviéticos terminaba voluntariamente uniéndose a la protección propuesta de las Barras y Estrellas. Se legitimó la protección del tío Sam.

La situación comenzó a cambiar con la derrota en Vietnam, pero el punto de inflexión radical fue el repentino colapso del comunismo en 1989. Entonces surgió un grave problema. Con la desaparición del Gran Enemigo, ¿cómo se puede justificar la continuación de la protección estadounidense, y del bloque de poder que dio origen, es decir, el complejo militar-industrial-político que hoy se llama “Estado Profundo”?

Desde 1989 hasta el 11 de septiembre de 2001, el gobierno mundial y el estado profundo atravesaron una crisis de supervivencia. Estaba claro que tarde o temprano, una vez que el oponente de época fuera derrotado, llegaría el momento de la verdad sobre la reducción del gasto militar.

La Belle Epoque de Clinton pasó en busca de un nuevo enemigo. Se elaboró el concepto de "múltiples fuentes de amenaza". Después de la muerte del gran dragón comunista, había en su lugar tantas serpientes grandes y pequeñas que decapitar: las mafias, los capos de la droga, el “eje del mal” de los llamados estados canallas.

Pero estas pequeñas serpientes no eran muy convincentes como amenazas existenciales para la seguridad de Estados Unidos y el planeta. No podían considerarse peligros al enfrentarse con la clásica parafernalia militar. Para mantenerlos bajo control, unas pocas decenas de miles de millones de dólares en inteligencia, satélites y fuerzas especiales podrían ser suficientes.

Desafortunadamente, algunos de estos peligros también comenzaron a desaparecer en la década de 1990. Tanto el crimen ordinario como el organizado comenzaron a declinar, la distensión internacional favoreció las negociaciones con Irán, Libia y Corea del Norte, y los ataques terroristas comenzaron a disminuir en un casi increíble 83% entre 1991 y 2000. Bajo Clinton, el presupuesto militar de Estados Unidos cayó un 45% y el complejo que dominaba Washington empezó a temer que sus días estuvieran contados.

Dada esta situación, no es exagerado decir que Sheikh bin Laden ha salvado al estado profundo de Estados Unidos de una amenaza letal. La inmensa reacción de rabia y miedo provocada por el 11 de septiembre generó las desastrosas guerras en Oriente Medio y el gran rearme de Estados Unidos que ha perdurado hasta el día de hoy.

Este rearme, sin embargo, no fue apoyado por la entrada de nuevas amenazas reales. Más allá de la retórica del antiterrorismo, ninguno de los aliados, y Europa en primer lugar, ha seguido a Estados Unidos en el aumento del gasto militar y en las estrategias militares para combatir el terrorismo.

Por tanto, la razón subyacente de la protección estadounidense ha desaparecido. Ningún socio de Estados Unidos se siente hoy amenazado en su existencia o en sus intereses vitales por ningún enemigo irreductible. Ni siquiera de China y ni siquiera de Rusia.

La apariencia de protección legítima del pasado se ha convertido en una típica extorsión mafiosa, donde la persona que ofrece el servicio es también la persona que crea la amenaza.

Conscientemente o no, Estados Unidos ha creado en las últimas décadas las amenazas contra las que dice ofrecer su protección hoy.

De las Torres Gemelas a Kabul: cómo se derrumbó el Imperio ( https://www.ilfattoquotidiano.it/in-edicola/articoli/2021/09/10/dalle-torri-gemelle-a-kabul-cosi-e-crollato- limpero-usa / 6316380 /? utm_source = newsletter & utm_medium = email & utm_campaign = commenti & utm_term = 2021-09-10 )