*Funcionarios que pasan del gobierno al sector privado y viceversa
Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Manuel Bartlett, director de la CFE, expusieron ante la opinión pública a ex presidentes y altos funcionarios públicos que después de desempeñar su puesto en el gobierno pasaron a trabajar para las empresas que favorecieron desde el gobierno. Se mencionó a Felipe Calderón, a Ernesto Zedillo, a Luis Téllez, a Federico Reyes Heroles, a Jordi Rivera, etc. Todos ellos forman parte o formaron de empresas como Iberdrola, Morgan Stanley Energy, Kansas City Southern, Citibank, etc. Todas estas empresas y bancos se apoderaron del sector energético del país así como del sistema financiero o de los yacimientos de minerales y de muchos otros ramos de la economía como los seguros, las obras de infraestructura, hotelería, etc. Podría decirse que la totalidad de la economía nacional fue transferida hacia empresas extranjeras como las mencionadas y de las cuales hay una larga lista. Quizá el caso más sonado, después de Ernesto Zedillo -- que obtuvo un puesto en Kansas City Southern--, fue el de Francisco Gil Díaz , quien después de ser secretario de Hacienda pasó a ser un ejecutivo de Telefónica, la empresa española. Quizá la única diferencia que existía entre los gobiernos panistas y priistas del periodo neo liberal (1983-2018), fue que unos favorecían a empresas y bancos españoles principalmente, los otros a empresas norteamericanas y británicas. Mediante el método de la “Puerta Giratoria”, esos funcionarios pasaban de un puesto público a uno en empresas favorecidas y luego al revés. Otro ejemplo es el de Alejandro Werner quien estuvo como sub secretario de Hacienda con Felipe Calderón del 2006 al 2010, para después pasar a banco BBVA y después al Fondo Monetario Internacional. El método de la “Puerta Giratoria”, asemeja a esos gobiernos con las satrapías del Imperio Persa en tiempos de Alejandro Magno (356-323). Porque únicamente se encargaban del gobierno o administración, el Ejército y el control de los vasallos, pero los riquezas de las provincias o reinos pertenecían al Emperador. Les llamaban “sátrapas”, y así operaron los gobiernos del periodo 1983-2018 en México.
