02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Junio 19 de 1867: muere fusilado en el Cerro de las Campanas, en Querétaro, el general conservador Tomás Mejía. De origen otomí, José Tomás de la Luz Mejía Camacho nació en 1820 en Pinal de Amoles, Querétaro. Siempre fue un conservador valiente y religioso. Fue enviado a Chihuahua a pelear contra los indios bárbaros, y se distinguió, ganándose el respeto de la tropa y el grado de capitán. Cuando sobrevino la invasión norteamericana participó con valor en la Batalla de Monterrey en 1846, y luego en La Angostura, en febrero de 1847, en contra de los invasores norteamericanos.

Durante la Guerra de los Tres años, o Guerra de Reforma, participó del lado conservador, y fueron importantes sus aportaciones en la batalla de Ahualulco para derrotar a Vidaurri, a Zuazua y a Naranjo, quienes dirigían el Ejército del Norte. Mejía ganó, pero resultó herido de gravedad por lo que fue llevado a Querétaro, y el presidente conservador Miguel Miramón lo ascendió a general de división. Junto a Miramón triunfó en varias batallas importantes como las de Jalisco y Colima, hasta que en agosto de 1860 fueron derrotados por González Ortega en Silao. Todo ese año fue difícil para Mejía y terminaron los conservadores derrotados en San Miguel Calpulalpan. Aún así, derrotó a Escobedo y a Jerónimo Treviño, a quienes apresó, pero no los pasó por las armas, indultándolos. Derrotados los conservadores, sobrevino otra guerra, ahora la de invasión francesa, y al armarse el frente conservador, Mejía se sumó inmediatamente y se convirtió en una pieza clave en el ejército imperial de Maximiliano.  Finalmente, como ya hemos comentado, el presidente Benito Juárez consiguió derrotar al emperador Maximiliano I, y cuando Mariano Escobedo rompió el cerco para entrar a Querétaro, prendió a Maximiliano, a Miramón y a Mejía. Fueron condenados por un jurado militar y fusilados los tres. Hoy recordamos a un militar que luchó del lado equivocado, pero sus principios fueron inalterables, pues nunca cambió de bando y fue leal a su ideología; eso se vale.