28/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Mayo 16 de 1824: Nace en Camargo, Tamaulipas, Juan Nepomuceno Cortina Goseacochea. Fue conocido como Juan N. Cortina y, cuando tenía 22 años, que inició la invasión norteamericana, se puso a las órdenes de Mariano Arista. Con el consentimiento de su superior, formó un batallón irregular al que denominó ‘Tamaulipas’, participando en las batallas de Palo Alto y Resaca de la Palma. Continuó peleando contra los gringos, pero cuando de perdió la guerra, sus propiedades familiares quedaron casi todas al norte del Río Bravo por lo que su nombre sonaba fuerte en toda la frontera, tanto del lado mexicano, como del norteamericano. Nunca aceptó el dominio estadounidense, así que en septiembre de 1859, Juan N. Cortina, con un pequeño ejército de 80 hombres, tomó la ciudad de Brónsvil, controlando la plaza por un par de días, teniendo que abandonar el Fuerte y la ciudad porque a falta de ejército, los vecinos texanos se organizaron y lo enfrentaron en Santa Rita, en donde Cortina los derrotó. Sin embargo, se reorganizaron ya con el mote de ‘Los tigres de Brónsvil’ y lo volvieron a atacar en el mes de diciembre, y ahora sí lo echaron en corrida hasta que se refugió en las montañas de Burgos. 

 

 Pero Juan N. Cortina era un hombre bragado, y regresó a pelear a Texas, sólo que el texano Santos Benavides lo derrotó en la Batalla del Carrizo, y Cortina se regresó a México. No se sabe de él hasta la invasión francesa, en la que participó, con su acostumbrada enjundia, en la Batalla de Puebla (5 de mayo de 1862), siendo uno de los militares que ayudaron a Zaragoza quien derrotó a los franceses. Extrañamente Cortina se sumó por un tiempo a los monárquicos, peleando en contra de los republicanos, tal vez ese traspiés fue debido a algún malentendido con los altos mandos del ejército nacional. Pero luego recapacitó y volvió a enfrentar a los imperialistas propinándoles varias derrotas, ahora alineado a Mariano Escobedo, y estuvo presente durante la ejecución del emperador Maximiliano de Habsburgo en el Cerro de Las Campanas. Restablecida la República, Juan N. Cortina peleó en favor de Porfirio Díaz en contra de Juárez, en la rebelión de La Noria y contra Sebastián Lerdo en la de Tuxtepec. Sin embargo, el propio Porfirio Díaz lo encarceló en 1876, pues temía que reorganizara su propio ejército y contribuyera a la ingobernabilidad que Díaz quería desaparecer. Estuvo en prisión hasta 1890 y a sus 66 años de edad ya libre, no intentó retomar la azarosa vida revolucionaria y murió tranquilo en Azcapotzalco el 30 de octubre de 1894.