El Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, ha puesto de relieve en su reciente participación en audiencias en el Congreso y en declaraciones públicas que quiere trabajar con el Congreso en un programa de reducción de la demanda de drogas en Estados Unidos.
Según reseñó el Latin American Herald Tribune, Kelly declaró que debido a que el consumo de heroína en las décadas de 1960 y 1970 se limitaba generalmente a las zonas de población negra o hispana, o de clase obrera, la gente no se preocupaba. Ahora que "de repente los muchachos mueren en New Hampshire en grandes números; en los campus universitarios de lugares como Harvard, Stanford y en el Capitolio y en Nob Hill y en Beacon Hill de Boston. Ahora es un gran problema... Yo pienso que debemos de capitalizar el hecho de que ha captado la atención de la gente, y que pongamos de algún modo en acción una estrategia que funcione para reducir las drogas, y que pueda reducir el número de personas que consumen drogas".
En una entrevista que le hizo el Grupo Imagen, y que reseñó el diario Milenio el 9 de febrero, el Secretario de Gobernación de México, José Miguel Osorio, señaló que debido a que se legalizaron las drogas en varios estados de Estados Unidos (la obra de Obama), "el consumo de heroína se ha convertido en una preocupación nacional, y eso quiere decir que hay una vulnerabilidad que [Estados Unidos] tiene que enfrentar para evitar que las drogas entren al país, no sólo desde México, sino de Sudamérica y de otros lugares". Asimismo, Osorio destacó que en tanto Estados Unidos imponga mayores controles para impedir el tráfico de drogas, México apoyará esas medidas con información y coordinación, ya que ambos países tienen que enfrentar al crimen organizado. "Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo", dijo Osorio, y ellos [Estados Unidos], pienso yo, tendrán que fortalecer su capacidad" para detener las drogas que entran a Estados Unidos y que "llegan a millones de consumidores".
