29/Apr/2024
Editoriales

…Y llegó la inteligencia artificial

Pocos saben de qué se trata la Inteligencia Artificial. La inmensa mayoría sólo creemos haberla visto azorados con algunas demostraciones en el área de las comunicaciones modificando imágenes, sonidos y efectos visuales sonoros.

Sin embargo, la IA es una combinación de algoritmos para crear equipos y máquinas que imitan el trabajo que nos ha dado siempre nuestro cerebro.

Esto inició sin darnos cuenta con las máquinas ‘mágicas’ que vienen dentro de los relojes de pulsera computarizados que indican cuándo debemos ponernos de pie, cuántos pasos debemos dar para cuidar la salud. Fue avanzando con los reproductores de música a los que nos acostumbramos rápidamente llamándole ‘Alexa’ que con solo pedírselo verbalmente nos sintoniza música ambiental, o de algún cantante específico, o prende una luz, o abre el portón de la cochera.    

Ahora hay un chatGPT que hace maravillas creativas, lo que nos da una ligera idea del potencial que tiene esta IA. 

Todavía discutíamos si la expresión “Ciencia – ficción” era gramaticalmente correcta, porque es traducción literal del inglés ‘science – fiction’ y como en ese idioma el orden del sustantivo y el adjetivo es diferente a nuestro español, su nombre es ‘ciencia fantástica’, en vez de ‘fantasía científica’, que significaría un buen uso del idioma.

En esas estábamos cuando nos sorprende la llegada de la IA que nos da una somera idea del futuro, tan traumatizante como lo fue el judío ruso Isaac Asimov que en los años setenta nos mostró de lo que puede ser capaz un novelista con su trilogía o Ciclo de Trántor, una parte del imperio Galáctico y la novela de Robots. 

Esta nueva Inteligencia Artificial abre inéditos escenarios no sólo en las actividades intelectuales, sino que amenaza con la creación de máquinas que realmente piensen, lo cual es difícil siquiera de imaginar.

No cabe duda que tenían razón quienes decían en los años ochenta que si alguien podía imaginar algo, ese algo podría convertirse en realidad. 

Todas las fantasías que conocimos con Asimov y en las películas de fantasía científica, ahora son lugar común para las nuevas generaciones, las que disfrutarán de la Inteligencia Artificial… y lo que siga.