25/Apr/2024
Editoriales

Buena Ley, Mala Implementación

Siguiendo con el reciente asunto de la liberación de cuatro hombres que en 2012 habí­an plagiado y asesinado a un empresario sampetrino, conviene precisar nuestra postura al respecto, para luego poder trazar un plan de acción para ir corrigiendo, a fondo y desde su base, la situación.

1.- Creo que hay acuerdo general en que el nuevo Sistema Penal Acusatorio, que fue recomendado por la ONU a México para sustituir el complicado y lento sistema anterior, es muy bueno, tanto por proteger los derechos de la gente, como por ser sencillo y fácil de impartir.

2.- Pero como toda herramienta o aparato nuevo, hay que saber manejar este nuevo Sistema: Somos un paí­s soberano: Nadie nos puede imponer, y no creo que nadie lo haya pretendido, el implementar de golpe y porrazo algo para lo que estamos preparados polí­ticamente: Si nuestros legisladores fueron tan despreocupados y "seguidores de lí­nea" que lo único que supieron hacer cuando se les presentó la presente ley fue "levantar el dedo" cuando se les dijo, nada nos impide exigirles a los legisladores ahora en funciones que hagan una ley de implementación del nuevo Sistema Penal Acusatorio que se ocupe de lo siguiente:

3.- Que cada Estado analice cuantitativa y cualitativamente su capacidad para procurar e impartir justicia, o sea: A) El número de policí­as, agentes, fiscales, jueces y personal especializado necesario, así­ como la capacidad de los edificios para alojarlos y para alojar a los presos; B) Cómo dónde y con quienes impartir la formación cí­vica y ética del personal, su capacitación profesional, su equipamiento y armamento para persecución y los laboratorios forenses necesarios para autopsias y evaluaciones cientí­ficas de pruebas.

4.- Mientras esto se complementa e implementa, lo cual puede tomar años y felices dí­as, debemos disponer de una ley transitoria de procedimientos para el perí­odo intermedio que prevenga y corrija "sobre la marcha" las verdaderas fallas ocurridas, procurando, por ejemplo, el apoyo legal que al principio de negó por error, pero averiguar también si esos malos procedimientos no fueron deliberados, porque entonces no deberán ser considerados como fallas sino como sobornos que deberán ser castigados de inmediato.

No somos niños chiquitos a quienes se les manda una ley y tienen que implementarla tal y como lo hacen los paí­ses del Primer Mundo, porque, simple y sencillamente, no estamos preparados para ello, porque todaví­a no ascendemos a ese nivel, aunque debemos procurarlo con todas nuestras fuerzas. Lo que debemos y podemos hacer es legislar para el perí­odo intermedio de implementación, que seguramente será largo y costoso, pero así­ se evitarán estas estúpidas y malolientes injusticias, que nacen de nuestro prurito de no saber reconocer lo que somos y donde estamos: Nos da vergí¼enza decir que somos del Tercer Mundo, por lo que tenemos que adaptar lo que recibamos del Primero a lo que estemos en posición de ir manejando.

Si este perí­odo de transición es muy difí­cil tratar de "venderlo" a nivel nacional, creo que aquí­ en Nuevo León estamos en mucha mejor posición para implementar este perí­odo transicional, a pesar del endeudamiento en que nos dejó la Administración anterior: Pero considero que es tan importante este asunto de la buena procuración e impartición de la justicia, que debemos declarar ante nuestro Gobernador "independiente" que preferiremos diferir obras públicas en aras de avanzar en este primordial asunto, siempre y cuando se maneje con la transparencia y la participación ciudadana necesaria.

Atte.- JVG.- 10-02-16