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La política económica de Bolsonaro hará estallar a Brasil igual que Chile: Lula

El ex Presidente brasileño, Lula da Silva, habló la semana pasada de manera muy crítica de la política económica estilo “Chicago Boys” del actual Presidente Jair Bolsonaro, el pasado sábado 9, un día después de que fue liberado de la prisión en la que pasó casi dos años por acusaciones totalmente fraudulentas. La política económica de Bolsonaro tiene el mismo modelo contra el cual se han levantado.

 

INTELIGENCIA SOBRE IBEROAMÉRICA

 

EIR Servicio Alerta Servicio Alerta de EIR, Vol. XXV, No. 45; lunes 18 de noviembre de 2019  Página 8 de 8 protesta en Chile, señaló Lula, en particular la nueva “reforma” de Seguridad Social que pedían los financieros y que se acaba de promulgar.

 El gobierno está creando una nueva clase dominante de “los propietarios del dinero”, le dijo Lula a los cientos de partidarios que se congregaron frente a su base de operaciones, la sede de la Unión de Trabajadores Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, Sao Paulo. Lula se refirió en particular a dos bancos y casas de bolsa, Santander y Bradesco. Las tasas de interés han bajado, dijo, pero no para los préstamos que emplea la población, como los “cheques especiales” (que son cargos a las tarjetas de crédito cuando hay un sobregiro, a tasas de interés usureras, y que ocurre con mucha frecuencia) así como los programas para financiar viviendas de bajo costo. Este es un gobierno en el que los ricos se hacen más ricos y los pobres, más pobres, dijo Lula.

 El informe que publicó la semana pasada la agencia de estadística oficial, IBGE, demuestra lo que señaló Lula: en 2018, el 10% de los más ricos en Brasil obtuvieron en promedio 13 veces lo que obtuvo el 40% de menores ingresos, y la brecha se empeora cada vez más. El ingreso del 10% más rico aumentó en 4.1% en 2018 con respecto a 2017, mientras que el ingreso del 40% de menos ingreso cayó en un 0.8%.

 La IBGE cuenta entre los factores que han ocasionado esta situación, la reducción del valor del salario mínimo, y el hecho de que un récord del 41.4% de la fuerza de trabajo de Brasil está “empleada” ahora en el empleo “informal”, es decir, buhoneros o haciendo trabajos por cuenta propia de vez en cuando.

 Los más extremistas radicales del entorno de Bolsonaro se preparan ya para la guerra, en caso de que empiecen a surgir protestas como en Chile. El hijo del Presidente, Eduardo Bolsonaro (un tipo de personalidad mafiosa conectado a las milicias que maneja los nexos familiares con Steve Bannon y los neoconservadores anticomunistas radicales como Olavo de Carvalho) se ha convertido en el vocero de la estrategia de represión. Hace unas semanas, mucho antes de que fuese liberado Lula, Eduardo Bolsonaro amenazó que si “la izquierda” radicaliza al país, el gobierno reinstituiría el infame “Decreto Institucional #5 (AI5) de diciembre de 1968, que puso el gobierno militar del momento. El AI5 transformó al gobierno militar que tomó el poder en el golpe de 1964, en un régimen pinochetista de mano dura. Bajo ese régimen, se cerró el Congreso, se eliminó el habeas corpus, y se adoptó un programa de arrestos en masa y de tortura, como la que padeció en ese momento la ex Presidente Dilma.