Marzo 17 de 1985: muere en Ciudad de México el ilustre médico regiomontano Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, un destacado investigador de talla nacional. Nació en Monterrey el 1º de noviembre de 1912, en el hogar de Ricardo Sepúlveda y Ana Gutiérrez. Sepúlveda Gutiérrez se recibió de médico cirujano por la UNAM en 1934, donde hizo carrera en la cátedra, dando la clase de patología de 1938 a 1949. Se desempeñó espléndidamente como Médico interno del Hospital General de México, sitial que consiguió por oposición, de 1935 a 1946. Además fue Jefe del departamento de gastroenterología del Hospital de Enfermedades de la Nutrición de 1946 a 1962, así como Asesor de investigación científica del Hospital General del Centro Médico Regional del IMSS desde 1966. Y su estupendo desarrollo profesional –reconocido por tirios y troyanos- fue no sólo dentro de las instituciones oficiales de salud. Sus experiencias las escribió en más de 200 artículos en revistas especializadas de medicina, entre los que destacan los escritos acerca de la amibiasis. Llegó a ser miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, así como de la Academia Nacional de Medicina, y de la Asociación Mexicana de Gastroenterología. Ingresó al Colegio de México en 1975 e impartió conferencias en cualquier cantidad de foros nacionales y extranjeros. Profesor emérito de la UNAM en 1978 y nuestra Universidad Autónoma de Nuevo León le dio en 1982, el merecido título de Doctor en Medicina Honoris Causa, en tiempos del rector Alfredo Piñeyro López. La trayectoria profesional de Bernardo Sepúlveda Gutiérrez es poco conocida en nuestra entidad y debiéramos promover que su nombre quedara en varios lugares públicos para que sirva de ejemplo a las nuevas generaciones que buscan superarse en la medicina y demás profesiones. Adicionalmente, nuestro distinguido profesionista, fue padre del ex secretario de Relaciones Exteriores de México, Bernardo Sepúlveda Amor.