20/Apr/2024
Editoriales

LA REBELION DE LOS AHORCADOS...

Son válidas "todas las formas de lucha" o de denuncia o protesta contra una tiraní­a. Lucha electoral y legal; la insurrección armada o la guerra de guerrillas cuando el tirano es un invasor. Pero ahora se han sumado a todas esas formas la de los que se quitan la vida en su tierna juventud o en sus años de madurez para dejar testimonio, aún sin proponérselo, de que para muchos la vida se ha vuelto insoportable y para que nosotros, los que todaví­a podemos pensar y sentir, no dejemos de luchar para cambiar las cosas, sin avergonzarnos de nosotros mismos como el Judas que se ahorcó al no soportar la conciencia de su traición. Esta rebelión está creciendo y son miles. Búsquenlos en los diarios de Saltillo, de Cancún, de Villa Hermosa, de Silao, en las páginas interiores del diario La Prensa de la CDMX etc.

Ahí­ se publican sus proclamas para que no las olvidemos; "Huye por la puerta falsa por problemas económicos"; "se ahorca después de una discusión con sus padres", "se quita la vida tras discutir con su pareja" etc, etc.

Sólo una forma de lucha no es válida. La de los que se valen de un lí­der singular, de un caudillo revolucionario de esos que surgen cada cierto tiempo en la historia de México, para cobijar bajo su popularidad una campaña electoral "polí­ticamente correcta"; con botargas y corridos o organizando loterí­as para repartir regalos entre los miserables sin empleo o los sueldos más bajos del mundo sin mencionar su tragedia y sin convocarlos a luchar para cambiar el orden económico que los oprime y sacrifica. Para esos filisteos el suicidio y la rebelión de los ahorcados en un "tema multifactorial" en donde debe hacerse "una serie de estudios" de orden psicológico, social, cultural, genético y, claro está, también económico para determinar por qué ocurren; como si la realidad estuviese dividida en departamentos, como si el proceso de destrucción y degeneración de nuestro paí­s, iniciado hace 33 años, no fuera uno solo y no fuera este la causa de la "anomia social" como dirí­a Durkheim, la sensación para miles de que la sociedad los traicionó, como lo estamos presenciando con esta rebelión de los ahorcados...Para esos filisteos ese "tema" no debe ser parte de una campaña puesto que, dicen, parafraseando a cualquier candidato del PRIANRD: " Estamos recibiendo reacciones muy positivas de la ciudadaní­a ante nuestra oferta polí­tica"....