Internacional

Bombardeos aéreos en Yemen 48 horas después de ataques con drones contra Arabia Saudita

Aviones de la coalición dirigida por Arabia Saudita bombardearon este jueves Saná, causando al menos seis muertos, 48 horas después de un ataque con drones de los rebeldes hutíes contra un oleoducto saudita.

Al menos seis personas murieron y 10 resultaron heridas en uno de los ataques en la capital de Yemen, dijo a la AFP Mojtar Mohamed, un médico del Hospital Republicano de Saná.

La coalición había anunciado el miércoles que respondería "con fuerza" a los ataques de los rebeldes hutíes, apoyados por Irán.

"Comenzamos a realizar ataques aéreos selectivos contra posiciones de la milicia hutí, incluso en Saná", declaró el jueves una fuente oficial de la coalición.

Un testigo dijo a la AFP que oyó una fuerte explosión en el centro de la capital, en manos de los hutíes desde septiembre de 2014.

La cadena de televisión Al Masira, controlada por los hutíes, atribuyó los bombardeos a los "aviones de la agresión" saudita.

Al Masira informó de víctimas en una zona residencial, sin dar ningún balance.

La cadena difundió también un primer mensaje en Twitter dando cuenta de seis bombardeos en el distrito de Arhab de la provincia de Saná. Más tarde informó de otros, incluido uno en la capital.

Un videasta de la AFP filmó columnas de humo en los edificios alcanzados por los ataques.

Los bombardeos comenzaron en torno a las 08H00 (05H00 GMT) cuando muchos habitantes todavía estaban durmiendo, dijo un testigo a la AFP.

"Hubo muchos bombardeos" y se veían nubes de humo en el barrio Jebel Attan, en el suroeste de Saná, agregó.

La coalición árabe no dio detalles sobre objetivos de los bombardeos.

El martes los hutíes reivindicaron un ataque de drones contra un oleoducto petrolero en la región de Riad, en Arabia Saudita, que desde 2015 combate a los rebeldes yemeníes junto con Emiratos Árabes Unidos.

El miércoles por la noche, el ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Emiratos, Anwar Gargash, advirtió que la coalición "responderá con fuerza" a cualquier ataque de los hutíes, apoyados por Teherán, contra blancos civiles.

Los ataques del jueves contra Saná se inscriben en un contexto de fuerte tensión en el Golfo, donde cuatro navíos -dos sauditas, uno noruego y otro emiratí- fueron blanco de misteriosos "actos de sabotaje", frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos.

Gargash se abstuvo de señalar a los responsables de esos sabotajes, predicando la "prudencia" y la "distensión" en el Golfo.

"No vamos a precipitarnos" en lanzar acusaciones aunque recordó que el "comportamiento iraní" es el que "ha llevado a estas difíciles condiciones".

"Irán debe saber que su política plantea serias preocupaciones", agregó.

- "Señales alarmantes" -

La guerra de Yemen opone desde hace más de cuatro años fuerzas gubernamentales apoyadas por Arabia Saudita y Emiratos a los rebeldes hutíes proiraníes, que controlan vastas zonas en el oeste y norte de Yemen y Saná la capital.

El conflicto causó decenas de miles de personas, entre ellas numerosos civiles, según varias organizaciones humanitarias.

Unas 3,3 millones de personas están desplazadas y 24,1 millones, más de dos tercios de la población, necesitan asistencia humanitaria, indicó la ONU.

El miércoles, el enviado espacial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths advirtió que, a pesar del retiro de los rebeldes de tres puertos, entre ellos del de Hodeida (oeste), Yemen corre el riesgo de caer en una guerra total.

"A pesar de la importancia de los últimos días, Yemen está en una encrucijada entre la guerra y la paz", dijo Griffiths al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Según Griffiths, el gobierno yemení y rebeldes hutíes deben seguir adelante con la reubicación de fuerzas y regresar a la mesa de negociación para discutir un acuerdo de paz más amplio.

"Hay señales de esperanza" pero también hay "señales alarmantes" de guerra.