Editoriales

Junio 22 de 1908: muere en la ciudad de México, el general Francisco Naranjo de la Garza, quien fuera secretario de Guerra y Marina con el presidente Manuel González

Junio 22 de 1908: muere en la ciudad de México, el general Francisco Naranjo de la Garza, quien fuera secretario de Guerra y Marina con el presidente Manuel González. José Francisco Naranjo de la Garza, nació en Lampazos (Desde 1887 Lampazos de Naranjo en su honor) el 17 de abril de 1839, siendo hijo de José María Naranjo y Claudia de la Garza de Naranjo. Es el tronco del árbol genealógico de los célebres Naranjo, distinguida familia que incluye a sus hijos, el ingeniero y general Francisco Naranjo García, gobernador del estado de Morelos; y a Leopoldo Naranjo, historiador y hombre de letras; así como a su sobrino Nemesio García Naranjo.

Naranjo de la Garza sintió el llamado de las armas desde los 16 años por la influencia de sus paisanos lampacenses Santiago Vidaurri y Juan Zuazua, con quienes se incorporó a su ejército apoyando el Plan de Ayutla. En una breve campaña que abarcó triunfos en Monterrey, Saltillo y San Luis Potosí, alcanza la posición de alférez debido a sus valientes acciones militares. De 1859 a 1862 perteneció al segundo regimiento de caballería de Nuevo León, participando en la Guerra de Reforma y en la segunda intervención francesa que tenía por objetivo consolidar la monarquía de Maximiliano de Habsburgo. Peleó con fiereza contra los más importantes mandos militares franceses, como fueron el mariscal Forey, comandante Briand y el conde Tabachiski, a quienes derrotó.

En el sitio de Puebla fue preso, pero escapó con rumbo a Orizaba. El 27 de junio de 1864 es ascendido a teniente coronel y el 10 de septiembre, Negrete le da el grado de Coronel. Ese mismo año de 1864 tiene bajo su responsabilidad la comandancia militar y el gobierno del estado en forma interina. Participa en la reorganización del ejército del norte y combate de nuevo contra Tabachiski y contra Jeanningros. Se pone a las órdenes y depende directamente de Escobedo derrotando a Felipe Tinajero y en noviembre participa en Matamoros contra el general monárquico Tomás Mejía. Participa en la batalla de Querétaro junto a su jefe Escobedo, hasta que triunfa la República. Participa en tantas batallas y siempre triunfante, que su nombre se llega a escuchar tanto entre las tropas republicanas como entre las imperialistas, en un lado como ejemplo, y en el otro con respeto. Cuando se restaura la república, fue inspector de Colonias Militares, pero cuando Porfirio Díaz lanzó el Plan de la Noria contra la reelección de Benito Juárez, se suma a su causa en 1871 y después en 1876 al plan de Tuxtepec contra Sebastián Lerdo. Triunfa su corriente política y al llegar a la presidencia el tamaulipeco Manuel González, es nombrado general de división y jefe de la zona militar en Nuevo León, para en 1882, sustituir al también nuevoleonés Jerónimo Treviño, como secretario de guerra y marina. Los celos políticos entre él y el gobernador Bernardo Reyes lo obligaron a retirarse para, en febrero de 1887, jubilarse. Murió el 22 de junio de 1908 en la ciudad de México. Sus restos, luego de un periplo, fueron depositados en la base de uno de los monumentos en la Explanada de los Héroes de la Macroplaza.