CIUDAD DE MEXICO - La fiscalía de la capital mexicana decidió acusar a 10 exfuncionarios, la mayoría allegados al canciller mexicano Marcelo Ebrard, quien aspira a suceder al presidente Andrés López Obrador, por el accidente del Metro del pasado 3 de mayo pasado al oriente de la capital que arrojó 26 muertos y 70 heridos.
Sin embargo, se abstuvo de imputar al influyente ministro así como al poderoso magnate Carlos Slim, dueño de la empresa que construyó la línea 12, quien ha anunciado que se encargará de realizar las reparaciones del puente que colapsó y provocó la caída de dos furgones del tren en forma de "V". Ebrard, que como jefe de gobierno de la Ciudad de México fue quien planeó en 2018 el proyecto de la también llamada la "Línea 12", dio respuesta a la decisión de la fiscalía al indicar que "cumplí con mi deber" e "hice lo que tenía que hacer". El canciller señaló que actuó "de manera profesional e íntegra" o, de lo contrario, "no estaría aquí, no podría yo dar la cara". De acuerdo con el reporte final de la investigación, dado a conocer el 17 de junio pasado, a cargo de la empresa noruega DNV (Det Norske Veritas), el desplome de un puente junto con el tren del Metro, en la estación Olivos en la municipalidad de Tláhuac, se debió a "una falla estructural" en la construcción, con intervenciones ajenas al diseño de los planos.
Ebrard afirmó que es "difícil" que el jefe de gobierno "pueda supervisar personalmente si se soldó o su pusieron pernos de manera correcta", por lo que se creó el organismo Proyecto Metro, el cual "tenía autonomía técnica y financiera en la obra". Además indicó que "intervino un consorcio" (Ingenieros Civiles Asociados, ICA) integrado por "muchísimas empresas" y el encargado de la supervisión de la obra fue Alejandro Vázquez, Premio Nacional de Ingeniería, e inclusive intervino el Instituto Nacional de Ingeniería. Analistas políticos estiman que la acusación de la fiscalía, que involucra entre otros al exdirector del Proyecto Metro del gobierno de la ciudad, Enrique Horcasitas, aunque hay dos funcionarios de la actual administración de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, que disputa con Ebrard las internas de la candidatura presidencial del oficialismo. Horcasitas es considerado, con mucho, el principal responsable de las anomalías numerosas que se detectaron en la Línea 12 (11.000, según un reporte de 2013), aunque el funcionario dijo en ese entonces que "se ha presentado lo que se considera absolutamente normal, una que otra falla".
El exfuncionario fue inhabilitado por 20 años debido a estos errores y enfrentó una denuncia por permitir la entrega de una obra con irregularidades, pero la demanda no tuvo un resultado negativo para él. Por ahora, es difícil establecer si el resultado de la investigación de la Fiscalía de la capital pone en peligro las aspiraciones presidenciales de Ebrard, quien suele ser llamado en medios periodísticos "El Vicepresidente", porque acapara mucho poder y es considerado el "brazo derecho" de López Obrador. Sin embargo, los analistas estiman que el accidente y ahora el informe de la fiscalía dejan "mal parado" al ministro y podrían minar poco a poco sus posibilidades o al menos le harían perder puntos frente a la muy popular intendente Claudia Sheinbaum, que es elogiada por su excelente desempeño en la campaña de vacunación anticovid. En cuanto a Slim, la empresa de su propiedad Carso Infraestructura y Construcción, que participó en la edificación del segmento derrumbado de la Línea 12, negó en octubre pasado tener "responsabilidad" por las deficiencias que condujeron al trágico accidente.
La compañía pidió investigar la "sobrecarga" durante los trabajos de rehabilitación realizados en 2015 y culpó de lo sucedido a "la falta de mantenimiento, entre otras cuestiones, como los sismos en la ciudad" de 2017, uno de ellos de 7,2 grados que arrojó al menos 400 muertos, y los hundimientos registrados en los últimos años. El abogado de Slim, Francisco Gómez-Mont, exministro de Gobernación, dijo que la "disposición a colaborar" en la investigación por parte de su cliente "no debe ser tenida o interpretada como una admisión de responsabilidad" en las causas de "este lamentable evento, porque no lo es". En junio, Slim se reunió en el Palacio Nacional con López Obrador, ante quien se comprometió a pagar la "rehabilitación del tramo afectado".
