Francia - Basta. Se acabó. La fiebre de los selfies tendrá coto en la alfombra roja, según ha anunciado su delegado general Thierry Frémaux. Es una de las medidas tomadas para dar mayor glamour a un festival que, como otros, se va fagocitado por el furor de las redes sociales y su exigencia de imágenes que las alimenten.

No es la única novedad en la edición 71 del Festival de Cannes, que se celebrará del 8 al 19 de mayo, y del que se darán a conocer los títulos que compiten en la sección oficial el próximo 12 de abril. Además de acabar con la práctica de los selfies en la alfombra roja, tachada de “trivialidad” que retrasa la entrada de las estrellas aunque aumenta la interacción con el público -un selfie en los Oscar se convirtió en su momento en el más retuiteado de la historia-, hay otras medidas que no van a sentar nada bien a los informadores del certamen.

En efecto, se van a suprimir las proyecciones matinales de las películas previas a la gala oficial de la película con el equipo artístico y técnico. La idea es simultanear ambas proyecciones, de modo que el crítico de turno no reviente con la publicación inmediata de su opinión sobre lo que ha visto el interés en los espectadores de la gala con pompa y boato. Fremaux ha adelantado estas novedades en la publicación profesional “Le Film Français”.