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Muxes alimentan a pueblo oaxaqueño afectado por los sismos

Magdalena Tlacotepec, Oax. - Los sismos registrados el mes pasado en el país derrumbaron muchas viviendas en el Istmo de Tehuantepec, pero no así las ganas de ayudar y sacar a su pueblo adelante de un grupo de muxes de Magdalena Tlacotepec, uno de los 570 municipios del estado de Oaxaca.

La emergencia sigue en esta entidad, las personas que perdieron su patrimonio viven bajo lonas y no tienen dónde cocinar; mientras avanza la reconstrucción, diariamente a más tardar a las 13:00 horas, el equipo liderado por Gerardo Jiménez Osorio, mejor conocido como Grecia, sale a las calles de este municipio a llevar un “un plato caliente” a todos los afectados.

Platillos que incluyen pescado, carnes, embutidos, leguminosa y verduras, son preparados en la “Cocina de Grecia”, donde un grupo de 13 muxes y tres mujeres despiertan diariamente a guisar para alimentar a casi 400 damnificados de esta comunidad.

“Nosotras decidimos hacer esta labor desde el 7 de septiembre; trabajamos para llevar alimentos, nosotros nos dedicamos a repartir comida preparada y no despensas, porque hay mucha gente que perdió todos sus trastes”, relata Grecia, ciudadana muxe que se ha ganado el respeto del pueblo tras realizar esta labor altruista.

Para el grupo muxe esta tarea no es complicada, pues desde pequeñas son instruidas para realizar labores del hogar; y es así como Grecia deleita el paladar de sus paisanos con platillos como mondongo, pozole, pescado frito, mole coloradito, entre muchos más.

“Aquí estamos de pie con nuestra gente, ayudándola, tratándoles de hacer un poquito más ameno esto que está pasando, tratando de reactivar nuestro día como era antes, de reactivar la economía de nuestra población (…) La comunidad muxe es una comunidad muy unida, somos unas personas trabajadoras, la mayoría de nosotros sabe cocinar, lo que nos beneficia a la mayoría de nosotras”, expone.

A través de las redes sociales, Grecia logra todos los días recaudar fondos para seguir mitigando el hambre de los istmeños; personas de la misma entidad, así como de otros estados del país llevan despensas hasta esta comunidad zapoteca rodeada de cerros y con más de mil habitantes.

Pero también ha logrado tocar el corazón de ciudadanos de otros países como Estados Unidos Y Alemania, quienes colaboran de forma económica para adquirir otros productos básicos para la cocina.

“Nosotros sobrevivimos de aportaciones y donaciones de la gente. Nos vienen a dejar, frijol, arroz, azúcar, leche, pero para hacer los alimentos se necesita carne, verduras y tratamos de variar el alimento de nuestro paisanos y esto de adquiere con dinero”, señala.

A bordo de un triciclo y bajo los intensos rayos del Sol, algunas de las muxes llevan la comida casa por casa a los afectados, quienes ya la esperan; además, por la tarde-noche también se dan a la tarea de repartir atole de leche, avena con leche, atole blanco, entre otros.

“Estamos trabajando sin fines lucrativos, nosotros somos un grupo que requiere apoyar a su pueblo; nos hacemos llamar los Binni Naayexche (en zapoteco), en español significa gente alegre, es algo que nos caracteriza, es algo que todos los muxes somos, somos gente alegre. Siempre andamos con una sonrisa”, señala Grecia.

“Mientras nuestra sonrisa no se borre, la comida se seguirá haciendo, la cocina de Grecia jamás se cerrará mientras la sonrisa de la gente esté viva; nuestra sonrisa es nuestra alegría porque el día que perdamos la sonrisa es porque ya no vamos a existir”, agrega.

Grecia relata que aunque antes de esta emergencia los muxes eran respetados en su comunidad, todavía tenían una percepción de ellos, sin embargo, con la labor que hoy realizan esto cambió por completo.

“Ahorita le estamos demostrando a la gente que sí podemos, que las amistades que un muxe tiene pueden hacer mucho. Nos es por hacernos grandes, pero ahorita estamos trabajando más que las autoridades y los políticos del pueblo. Le demostramos a la gente que los muxes pueden hacer algo por nuestro pueblo, nosotros estamos ayudando a nuestra gente sin pedirle nada a cambio”, comenta.

Y es que tras el primer sismo que se registró el pasado 7 de septiembre, las muxes tuvieron una participación importante para retirar escombros y apoyar a los istmeños que resultaron severamente afectados.

La tristeza vuelve a Grecia cuando recuerda que esa fecha: despertó y con la luz del Sol vio cómo las comunidades estaban destruidas, en pedazos y no había quedado nada, sólo la tristeza del pueblo.

“Es algo muy doloroso lo que pasó; veíamos como el cerro se iba desgarrando, se iba quebrando (…) eran momentos de miedo, de temor; ver tu casa que se está cayendo en pedazos, que el techo de tu casa se mueve de un lado para otro, ver que sale polvo de un lado, polvo por el otro lado se levanta”, relató.

Los Binni Naayexche, a través de la Cocina de Grecia, tratan de aminorar esta tragedia que vive su comunidad, donde la lluvia y los temblores no cesan.