El sistema de préstamos interbancarios casi explotó el martes, con tasas de interés interbancarias (normalmente mantenidas a la tasa de la FED, que fue entre 2.0% y 2.25% el martes) explotadas a 10% debido a la falta de liquidez en los mercados de bonos. A medida que las tasas de interés disminuyen a casi cero, o incluso negativas, los especuladores (eufemísticamente conocidos como "inversionistas") prefieren especular en derivados que comprar bonos de bajo rendimiento.
La Reserva Federal, por primera vez desde el pánico de 2008-9, arrojó más de $ 128 mil millones al sistema bancario para mantener las cosas a flote, pero esto puede no ser suficiente para detener la marea. Además, la Fed hoy, como se esperaba, bajó la tasa de la Fed en un cuarto por ciento, pero no superó las expectativas para responder al pánico, es decir, no hubo una nueva flexibilización cuantitativa. Es posible que se necesite más papel para detener el desplome inevitable, ya que el presidente Trump exige a la Fed, pero nada menos que la reorganización de Glass Steagall de todo el sistema bancario puede resolver el problema.
Agregue a eso el peligro de la guerra. El secretario Pompeo se encuentra en Arabia Saudita, donde algunos funcionarios, estadounidenses y sauditas, intentan culpar a Irán por el ataque a las instalaciones petroleras de Aramco. El presidente Trump ha insistido en que quiere evitar una guerra, que hay "otras opciones", y anunció solo que se impondrían nuevas sanciones a Irán.
Mientras tanto, las situaciones políticas tanto en el Reino Unido como en Israel se están acercando a la crisis terminal. Bibi Netanyahu no logró obtener una mayoría en la repetición de las elecciones nacionales del martes, y ni él ni su principal oponente, Benny Gantz, tienen los números para formar un gobierno. En el Reino Unido, la Corte Suprema está escuchando el testimonio de dos demandas que acusan al primer ministro Boris Johnson de mentir (¡a la Reina, nada menos!) Sobre su intención de suspender el Parlamento. El destino del Brexit todavía está en el aire cuando se acerca la fecha límite del 31 de octubre.
