18/Apr/2024
Editoriales

Asignar Bien Culpas y Méritos

En nuestro arduo y difí­cil camino hacia la democratización debemos ser muy cuidadosos en asignar culpas y méritos a los actores polí­ticos, pues de lo correcto que lo hagamos y de nuestra voluntad de respaldar nuestros dichos con hechos, dependerá que podamos subir o no esta empinada cuesta. A manera de ejemplo voy a tratar de asignar culpas y méritos en el proceso de la acusación por peculado, daño patrimonial y ejercicio indebido de funciones, hecha por la Procuradurí­a Anticorrupción del Estado de Nuevo León contra el ex-gobernador Rodrigo Medina, en la que ayer quedó vinculado sólo por el tercero de esos delitos:

CULPAS: Primero, un desprecio social hacia el Bufete de Aguilar Zinser, por defender a un claro saqueador público, a sabiendas de que les van a pagar sumas enormes con dineros despojados al pueblo; Segundo, Un fuerte reclamo ciudadano contra los legisladores del PAN que hayan actuado a favor de sus intereses personales, traicionando el encargo del pueblo de defenderlos, junto con los del PRD, contra la corrupción, convirtiéndose, en vez, en mutuas "tapaderas de cochinadas" con el PRI; Tercero: Una descalificación al Juez Jaime Garza Castañeda, sin duda apoyado por los dos jueces "tapaderas" del Tribunal Supremo, puestos por el PRI y el PAN, quienes entre los dos han bloqueado al Magistrado Presidente Arenas para que limpie ese

Tribunal y todos los Tribunales dependientes.

Mí‰RITOS: Primero al Poder Ejecutivo del Estado de Nuevo León, cuya Procuradurí­a Anticorrupción logró sentar en el banquillo de los acusados al saqueador Medina; y Segundo, a los buenos elementos del Poder Judicial local, sobre todo al magistrado presidente del Tribunal Supremo, Carlos Emilio Arenas Bátiz, quien trató de ordenar auditorí­a externa para sanear ese Tribunal, pero fue bloqueado por los otros dos jueces "tapaderas" del PRI y del PAN; y Tercero, A los buenos elementos del Congreso del Estado, sobre todo a los independientes, como Concepción Landa, que tratan por todos los medios de que algunos diputados del PAN y del PRI atiendan las demandas del pueblo y no "las lí­neas" de sus partidos.

Con esto estamos llegando al fondo del asunto ¿Por qué se "ensuciaron" las manos muchos polí­ticos del PAN y del PRD? Porque el financiamiento público de las campañas polí­ticas, que en sí­ es una cosa muy buena y conveniente, se ha descompuesto y convertido en un terrible mal al aumentar exponencialmente su costo: En el año de 1996 fue de 597 millones de pesos, para el año 2006 habí­a ascendido hasta 4,171 m.p. y para el presente año de 2016 están presupuestados una suma más de 10 veces superior, de 50, 819 m.p. equivalentes a unos 400 pesos anuales por cada mexicano, más de 2,000 pesos por familia promedio. Es muy urgente que se reduzca rápida y sustancialmente este despilfarro maligno, para que los Partidos "de oposición" se vuelvan a convertir en "el brazo fuerte del pueblo".

Así­ que el reaccionar ante estos fracasos legales del enjuiciamiento del saqueador Medina, sólo atacando y declarando inepto al Ejecutivo de Nuevo León, es como cortarnos una pierna, para que además de estar mancos por falta de partidos de oposición, estaremos ahora cojos, sin tener medios de avanzar en nuestros cometidos democratizadores. No, en vez de restar tenemos que sumar: tenemos que aprovechar que hemos logrado tres grandes avances en nuestra democratización: a) Una verdadera partición del Poder por funciones y por niveles, que nos permite tener gobiernos independientes; b) Un verdadero control ciudadano de la organización y supervisión de las elecciones, que ha rendido triunfos tan grandes como una reducción antes impensable del poder manejado por los lí­deres sindicales, pues ya no pueden "entregar resultados" electorales al PRI, como se acaba de demostrar el siete Estados; c) Libertad de expresión por las redes, la prensa y las manifestaciones, por medio de lo cual se van conociendo todas las corrupciones y atacándolas en todo lo posible: Ya es un avance inaudito tener a los saqueadores a la defensiva, aunque todaví­a falte muchí­simo por avanzar.

Atte.- JVG.- 10-08-16