29/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

3 de septiembre de 1984: informa el ingeniero Enrique Torres López, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, que son miles de familias del área metropolitana las que no cuentan con el servicio de agua domiciliaria. Además, Torres López señala que, al unísono, se están realizando los trabajos para la introducción de las tuberías de estos indispensables servicios, en setenta y cuatro colonias, pues el gobernador Martínez Domínguez está empeñado en que esas obras se terminen.

 El apoyo de la federación fue invaluable, y buena parte del mérito es del gobernador AMD, quien cabildeó con el presidente José López Portillo para que el crédito de Banobras otorgado para construir la que daba en llamar ‘La obra del siglo’ es decir, la presa Cerro Prieto y el acueducto Linares – Monterrey, se fuera a fondo perdido, y JLP accedió a ello.

 Sin embargo, como la sequía que se venía padeciendo no permitía que se introdujeran las tuberías necesarias en las colonias nuevas, en ese septiembre de 1984, ya con la inminente llegada del nuevo caudal de líquido, se requería acelerar la instalación de los sistemas de distribución de agua.