A mediados de julio, la Asociación Nacional de Exhibidores en Estados Unidos lanzó una campaña de apoyo al sector con un dramático hashtag: #SaveYourCinema, o sea, #SalvaATuCine.

Desde entonces los espectadores, motivados por el #SaveYourCinema han enviado más de 200.000 cartas al Congreso de los Estados Unidos para que tome medidas para salvar la exhibición de películas en salas de cine, una actividad que corre serio peligro de desaparecer, tras varios meses de inactividad por la pandemia del Covid-19.

Más de 5.400 salas, que dan trabajo a alrededor de 150.000 personas han permanecido prácticamente cerradas desde el mes de marzo, lo que ha supuesto una sangría de dinero. Entre las peticiones a las autoridades de Washington se pide el acceso a préstamos flexibles a devolver a siete años y con parte de condonación de lo recibido, y la reanudación paulatina de la actividad de proyectar películas.

La respuesta del público alimenta las esperanzas de los exhibidores para que el departamento del Tesoro canalice las necesarias ayudas. En un comunicado de su asociación, reconocen su emoción, ya que “las salas son los corazones que laten de las comunidades a las que sirven”, aseguran.