Junio 18 de 1963: Muere suicidado a los 51 años de edad, el actor cinematográfico Pedro Armendáriz. Originario de la Ciudad de México, Pedro Gregorio Armendáriz Hastings, nació en 1912 en el hogar formado por Pedro Armendáriz García-Conde y Adela Hatsings, viviendo en Estados Unidos durante su niñez. Su vínculo con el cine vino por la cercanía con su prima, la destacada actriz Gloria Marín. Fue a estudiar Ingeniería en la Universidad Politécnica estatal de California, en Estados Unidos, y ya titulado regresó a su lugar de origen. En México se vinculó al director de cine Miguel Zacarías, quien le abrió las puertas cuando Pedro tenía apenas 22 años de edad, filmando la película María Elena.

Su recia personalidad le permitió destacar en su carrera, por lo que el director Emilio Fernández le llamó para que estelarizara cintas de la calidad de Soy Puro Mexicano, María Candelaria, Flor Silvestre, Maclovia, y otras clásicas actuando con actrices consagradas como lo eran María Félix y Dolores del Río. Su dominio del idioma inglés facilitó que participara actuando en películas de Jóligud como Fort Apache, en 1948, y The Concqueror que produjo en 1956 el millonario Howard Hughes, cinta de triste memoria porque el lugar en donde se filmó estaba contaminado con radioactividad provocando que murieran varios actores, entre ellos el gran John Wayne. Algo tiene el ambiente del cine que muchas luminarias mueren jóvenes. Pedro Armendáriz no lo era tanto, pues ya pasaba de los cincuenta años y las expectativas de vida entonces era de 55 años. Su calidad de estrella del cine nacional durante la época de oro convirtió su muerte en duelo nacional. Acababa de enterarse de que padecía de cáncer y en aquel momento no había alternativa médica para menguar las molestias de la mortífera enfermedad. Pedro Armendáriz tomó la decisión de resolver su situación como sucedía en algunas de sus películas relacionadas con la revolución: utilizando un arma de fuego.