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"Pompeo piensa más como yo, que Tillerson", dice Trump al destituirlo, la ex espía Haspel designada a la CIA

"Gina Haspel será la nueva directora de la CIA, y la primera mujer escogida para ello", afirmó Trump en su cuenta de Twitter, tras anunciar que el secretario de Estado, Rex Tillerson, dejará el cargo y será sustituido por Pompeo.

A pesar del momento y el modo en que fue anunciada, la salida de Tillerson no resultó sorprendente puesto que hace meses que se especulaba con la posible renuncia del máximo responsable de la cartera de Exteriores, con quien Trump ha tenido numerosos desacuerdos a lo largo de los últimos meses.

De hecho, minutos después de publicar su mensaje en las redes sociales, Trump explicó brevemente su decisión ante un grupo de periodistas que se encontraban en la Casa Blanca, a quienes reconoció sus desencuentros con Tillerson y recalcó que con Pompeo comparte una "forma de pensar similar".

De esta manera, tras el cambio de fichas en un Gabinete, que según dijo el presidente, está "cada vez más cerca" de ser el que él quiere, Haspel, que hasta hoy ocupaba el cargo de subdirectora de la Agencia, se convertirá en la primera mujer en dirigir la CIA en sus 70 años de historia.

"Estoy agradecida al presidente Trump por la oportunidad y humilde por la confianza que ha depositado en mí al ser nombrada la próxima directora de la Agencia Central de Inteligencia", señaló Haspel en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

La salida de Rex Tillerson del gabinete de Donald Trump y el nombramiento de Mike Pompeo, hasta ahora director de la CIA como secretario de Estado de EE.UU. colocará al frente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) a Gina Haspel, hasta ahora subdirectora. Se trata de la primera mujer que dirige la agencia.

En febrero del año pasado, poco después de conocerse que sería nombrado los medios estadounidense como The New York Times informaron de que estuvo involucrada en torturas a detenidos cuando dirigía una cárcel clandestina en Tailandia.

Haspel, que tiene 61 años, ha trabajado como agente encubierto la mayor parte de su carrera y jugó un rol central en la puesta en marcha en EE.UU. del programa extrajudicial tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para encarcelar e interrogar a sospechosos de terrorismo, bajo la Administración Bush. De hecho, la subdirectora de la CIA dirigió en Tailandia el primero de los centros clandestinos de detención conocidos como “black sites” que EE.UU. abrió en esa época.