Espectáculos

Roman Polanski regresa a su Polonia natal para rodar un documental sobre su infancia

Los Ángeles - Roman Polanski, que vive en París, lleva un año sin visitar Polonia, su país natal. No lo pisa desde que en junio de 2016 el ministro de Justicia y Fiscal General, Zbigniew Ziobro, pidiera la extradición del cineasta a Estados Unidos, extremo que después rechazó el Tribunal Supremo de la nación en diciembre.

Esta decisión le permite al cineasta, que tiene la doble nacionalidad franco-polaca, viajar libremente a su lugar de origen. Ahora, ha volado hasta allí para iniciar el rodaje de Polansk, Horowitz (título provisional de trabajo), un documental en el que planea narrar su infancia y juventud en Cracovia.

Se centra sobre todo en su amistad con el fotógrafo Ryszard Horowitz, que tenía 3 años, cuando conoció a Roman Polanski, de 9, en el ghetto judío de la ciudad. El primero, uno de los supervivientes más jóvenes del Holocausto, fue retratado con otros personajes reales por Steven Spielberg en La lista de Schindler.

Ambos se han visto poco en décadas, pues Horowitz reside actualmente en Nueva York, mientras que Polanski no puede pisar Estados Unidos, donde está acusado de violación a una menor. Pero ahora visitan juntos lugares emblemáticos de su niñez, como Podgórze, el lugar donde los nazis se llevaron a los judíos de Cracovia para limpiar el centro. “Lo más duro fue vivir sin mis padres”, ha afirmado allí el director de La semilla del diablo a medios locales. “Primero se llevaron de este lugar a mi madre, después a mi padre”.