26/Apr/2024
Editoriales

Resoluciones según Resultados

En los dí­as siguientes, mientras contenemos el aliento hasta saber cómo es que la mayorí­a de los votantes norteamericanos resolverán su contienda polí­tica para elegir a su próximo Presidente y a muchos integrantes de su Congreso Legislativo, propongo que nos hagamos dos resoluciones distintas para actuar polí­ticamente según sean dichos resultados:

En caso de que gane Donald Trump acordar, con todos con quienes podamos, que respaldaremos pública y notoriamente a nuestro Presidente Enrique Peña Nieto, con la única condición de que proceda a defender los intereses nacionales con el criterio y la voluntad únicos del bien común, sin inclinarse jamás ante ningunos intereses privados nacionales, ni mucho menos extranjeros y sin apartarse de lo justo y lo correcto por temor a cuáles puedan las consecuencias para él en lo personal. Si logramos que llegue a actuar en esta forma, es probable que ese mismo hecho marque la pauta para que luego vayamos resolviendo nuestros apremiantes problemas pendientes de procuración e impartición de justicia y de calidad de educación.

En caso de que gane Hillary Clinton acordar, con todos con quienes podamos, que debemos acelerar nuestras acciones polí­ticas para exigir las acciones necesarias de procuración de justicia contra los altos funcionarios infractores que han sido más notorios y dañinos, como los ex – gobernadores Medina de Nuevo León, Duarte de Veracruz y Moreira de Coahuila, así­ como su liga de financiamiento a las campañas prií­stas, incluyendo a las del propio Presidente. Claro que luego también se investigarí­a a los demás Partidos.

Estas acciones de limpieza a fondo, en caso del resultado bueno en EUA, deberán ser los preliminares necesarios para que todo el que quiera competir en nuestras elecciones del año 2018, sepa que tendrí­a que hacerlo dentro de un marco de completa moralidad en el manejo de los asuntos públicos, y con muy claras y factibles propuestas para mejorar radicalmente nuestros sistemas de procuración e impartición de justicia y para subir los estándares de la educación pública, con la meta última de privatizarla y reservar para el Estado sólo las funciones de facilitación económica y supervisión de la calidad.

Aunque en la forma estas dos resoluciones parecen ser diametralmente opuestas, en el fondo son lo mismo: Moralizar el manejo de los asuntos públicos. Y eso no sólo es necesario en México, sino también en el resto del mundo, para poder afrontar problemas globales, tales como la conservación del medio ambiente planetario y los acuerdos para garantizar la seguridad mundial en este nuevo mundo múltiple, con actores tan diversos y grandes como China, Europa Occidental, Rusia y los propios Estados Unidos. Así­ que los resultados electorales que nos tienen en ascuas tienen una importancia mundial, aunque aquí­ en México nos afecte más que a cualquier otro paí­s, por nuestra vecindad y los lazos económicos y poblacionales que tenemos.-

Atte.- JVG.- 02-11-16Atte.- JVG.- 02-11-16