01/Nov/2024
Editoriales

FILLON EL TRUMP DE FRANCIA

La abrumadora victoria de Francois Fillon en las elecciones primarias del domingo pasado en Francia para la postulación como candidato presidencial del Partido Republicano de Francia, es una prueba más de que el plan de guerra de Barack Obama contra Rusia es intolerable para la raza humana. Al igual que Hillary Clinton, los adversarios de Fillon hicieron campaña contra Rusia, mientras que Fillon hizo campaña para colaborar con Rusia en la derrota de los terroristas en Siria, para acabar con las sanciones contra Rusia y para ampliar la cooperación económica, con lo que gano casi las dos terceras partes del voto.

Hillary Clinton, quien hizo su campaña como una continuación del grito de guerra de Obama contra Rusia, ahora anda frenéticamente tratando de ¡culpar a Putin por su derrota! La locura de que Putin hizo circular "noticias falsificadas" y que hackeó las computadoras para robarse la elección de Estados Unidos, locuras de las que está llena la prensa estadounidense en este momento, no dice nada sobre Putin, sino que dice todo sobre el estado mental desquiciado del partido belicista en Estados Unidos; los neoconservadores tanto de los partidos Republicano como Demócrata, quienes unieron sus fuerzas tras Hillary y fueron derrotados por el electorado, en especial en las zonas de trabajadores rurales y urbanos.

De hecho, Putin si contribuyó a la derrota del partido de la guerra de Obama y Hillary, pero no de manera secreta o encubierta. Su exigencia constante de que Estados Unidos deje de patrocinar a los terroristas bajo la guisa de darle armas a la "oposición moderada" en Siria para derrocar al gobierno legí­timo, y su llamado a la cooperación en la guerra al terrorismo, ayudó a poner al descubierto a Obama y a Hillary por lo que son realmente.

Del mismo modo, los constantes llamados de Xi Jinping a que Estados Unidos se una al proceso de la Nueva Ruta de la Seda de construcción mundial fue rechazado tanto por Obama como por Hillary a favor de la confrontación militar con China, dejando ver así­ su visión imperial a una población que cada vez más admira el increí­ble proceso de desarrollo que han desatado los chinos, tanto dentro de su paí­s como internacionalmente.