En Iguala, Guerrero, al celebrar el 195 aniversario del Día de la Bandera, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que este municipio no puede quedar marcado por los hechos violentos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014. Debe ser reconocido como una tierra de hombres y mujeres de trabajo.
En lo que fue su primera visita a este región, a un año y cinco meses de esa tragedia, el mandatario explicó durante este tiempo "el Estado mexicano desplegó un amplio esfuerzo institucional para procurar justicia a partir de unainvestigación profunda, transparente y abierta contando, incluso, con el apoyo de instancias internacionales.
Iguala es un municipio emblemático en nuestra historia nacional, no puede quedar marcado por esos trágicos acontecimientos. Su gente merece ser conocida por sus fortalezas, por su calidez y su firme carácter para alcanzar logros en favor de su comunidad", subrayó.
Acompañado de los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, además del gobernador Héctor Astudillo, el Ejecutivo aseveró que este episodio de violencia evidenció la necesidad de seguir avanzando rumbo al futuro por la ruta del respeto a la ley y las instituciones.
Con este propósito estamos trabajando con el gobierno de Guerrero para crear condiciones de seguridad y desarrollo para su población".
Ante unas 5 mil personas reunidas en el estadio Ambrosio Figueroa, Peña Nieto aprovechó para hacer un reconocimiento a las fuerzas armadas.
Los soldados, marinos y pilotos de México son personas leales, valientes y profesionales, siempre al servicio de la patria, siempre preparados para defender nuestra bandera nacional y todo lo que ella representa".
Nuestras fuerzas armadas han surgido del pueblo y siempre están dispuestas a servir al pueblo", enfatizó.
El presidente de la República afirmó que después de un siglo XIX convulso, con una dictadura y una revolución los mexicanos hemos disfrutado de más de ocho décadas de estabilidad política en las que el poder se ha transmitido de manera ordenada y pacífica.