Septiembre 15 de 1810: Después de la media noche, en el pueblo de Dolores, Guanajuato, el cura Miguel Hidalgo arenga a parroquianos en un discurso conocido como el “Grito de Dolores”. La noche anterior había llegado Ignacio Allende y por otro lado Aldama, así como Ignacio Pérez, el enviado de la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez. Traían el mensaje de que la conspiración de Querétaro había sido delatada, así que se debería iniciarse el movimiento o huir, pues el gobierno realista iría por todos ellos. Entre Hidalgo y Allende siempre hubo diferencias de criterio, pero en el fondo ambos deseaban fervientemente la independencia del país llamado hasta ese momento La Nueva España. Una de las versiones más creíbles del famoso grito es la de Fernando Serrano Migallón, que escribe en su libro “El grito de Independencia”:

¡Mexicanos!

¡Mueran los gachupines! ¡Muera el mal gobierno! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la América libre! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!

¡Viva la Religión! ¡Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la América! ¡Muera el mal Gobierno!

En todas las versiones Hidalgo no llama a la independencia sino a la libertad; no invoca a los “dioses” de la ilustración francesa (Voltaire, Diderot…), sino a la religión y a la Virgen de Guadalupe. Él quería que Fernando VII recuperara el trono de España que usurpaba José “Pepe botella” Bonaparte. Y la respuesta popular fue contundente, iniciándose el movimiento libertario que once años después terminaría constituyendo La Independencia Nacional del país ibérico. Hoy por la noche se recordará en todo México este histórico acto y el primero en hacerlo fue López Rayón en 1812, en Huichapan, Hidalgo, pero el 16 de septiembre, que es la fecha real de inicio de la lucha. Esta ceremonia del grito se suspendió sólo cuando los norteamericanos invadieron México en 1847 y sus generales apostados en palacio nacional no lo permitieron, pues temían que causara algún movimiento popular en contra de ellos, ya que estaban conscientes de que quien se les enfrentó y habían derrotado era sólo el ejército mexicano, no el grueso de la población. Después, cuando los franceses tenían invadido a México, el presidente Benito Juárez celebró el 15 de septiembre durante su periplo huyendo de las tropas napoleónicas. Hoy disfrutemos de este día que es fiesta nacional, así que celebremos el inicio de aquella gesta heroica que nos dio patria. ¡Viva México!