18/May/2024
Editoriales

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Mayo 30 de 1978: Es colocada en Monterrey la primera piedra de la nueva Basílica de Guadalupe, promovida por el arzobispo José de Jesús Tirado y Pedraza y diseñada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez -autor de la Basílica de Guadalupe en CDMX, el Estadio Azteca y el Museo de Antropología-, apoyado por su colega regiomontano Antonio Elosúa Muguerza. Esta Basílica, como todas las del mundo católico, es un templo importante que, en base a su belleza y al número de fieles que la visitan, recibió tal gracia del Pontífice de Roma. El edificio es de tipo modernista, de forma piramidal y vitrales en triángulo, y tiene un bello Viacrucis de granito, obra del arquitecto fray Gabriel de la Mora.

Su monumental Cruz de granito y su altar de piedra extraída directamente del Cerro del Tepeyac, le da un halo de grandeza. La majestuosa obra se ubica en la Colonia Independencia, sobre la Plaza de Guadalupe, que terminó convertida en Atrio, concluyéndose su construcción en el año de 1982. Durante todo el proceso, se debe reconocer al jimenense, entonces Pbro. José Guadalupe Galván Galindo (1941 – 2022) “Padre Lupito”, quien llegó a ser obispo de Ciudad Valles y de Torreón, Coahuila, por sus afanes para apoyar la construcción de esta hermosa Basílica, que ha sido visitada por millones de fieles, sobre todo durante las festividades de la Virgen de Guadalupe. Por su parte, el arzobispo Tirado y Pedraza, murió 38 días después -julio 8 de 1993- de inaugurada la obra con la que soñó toda su vida.