02/Nov/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Octubre 4 de 1967: rinde su protesta de ley el gobernador Eduardo A. Elizondo, un prominente abogado fiscalista que fundó, junto a Luis Santos de la Garza, el famoso Despacho Santos - Elizondo, que sigue a la palestra en los litigios. Eduardo Elizondo nació en Monterrey,  y su carrera profesional se desarrolló en la Iniciativa Privada, hasta que el gobernador Eduardo Livas Villarreal lo invitó a ser el tesorero general del estado. se desempeñó tan bien que, en 1965 Livas rector de la Universidad de Nuevo León, y como se esperaba, también realizó en ese sitial un gran papel. Y llegado el momento, el PRI lo postuló como su candidato a la gubernatura del estado. Ganó la elección con amplio margen, y de nueva cuenta realizó una gran labor al frente del Ejecutivo del Estado, al grado que aún se recuerdan sus obras. Era un representante natural de la Iniciativa Privada, sin embargo, el tema de la autonomía universitaria fue muy dañino para su imagen. En 1971 se emitió por parte del Congreso del estado una Ley Orgánica que contemplaba la autonomía universitaria, y la postura del gobernador era contraria a dicha autonomía. Se dieron diversas pugnas entre el Gobierno estatal y la fuerzas universitarias que exigían el nuevo estatus de la Máxima Casa de Estudios, lo que derivó en la suspensión del pago de la nómina universitaria, y en el ingreso de la policía a la Universidad, así como la detención de los principales dirigentes del movimiento, como lo eran el rector depuesto ingeniero Héctor Ulises Leal Flores y el líder del STUANL Fabián Navarro, entre otros. El gobierno federal presidido por Luis Echeverría, envió al también ingeniero Víctor Bravo Ahuja, ex rector del Tec de Monterrey, como ‘amigable componedor’ en el conflicto y el 5 de junio de 1971, el gobernador Eduardo A. Elizondo prefirió renunciar en vez de ceder, pues quiso ser congruente con sus declaraciones anti autonomía universitaria. Se regresó a su despecho jurídico y en febrero de 2005 murió, siendo despedido por la clase política y por la población en general.