“Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste, que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, coge los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre” Mark Twain, escritor.

 Después de cuatro años y cinco meses de gobierno de la 4 transformación,  ayer tuve un sueño en el que ningún ciudadano, sintonizó o vio la mañanera. Afortunadamente ese sueño, no fue tan profundo. Sólo me relajé lo suficiente, como para poder despertarme al escuchar el grajeo  de un ave, quizá un gorrión quien afiló la siringe al entrar intempestivamente al patio pálido de mi casa.

  Pero recuerdo que al levantarme al compás de mi dietético desayuno. Entre paisajes citadinos borrascos. Entre un mar de asimetrías y simetrías cerebrales. Percibí y recordé lo soñado. Por ello mí subconsciente funcionó al hacerme ver que:

Que-no hubo ni una sola nota periodística del presidente. Por lo que no se llevó las ocho columnas.

Que-la popularidad del presidente bajó, según las empresas encuestadoras. Al no subir al aire.

Que-el  presidente no  hizo enojar a ningún político de origen mexicano o estadounidense.

Que-ningún grupo específico de la sociedad civil, se sintió denostado o insultado, Al no dividir.

Que-nadie se sintió engañado en el día, al no haber más mentiras flagrantes.

Que- al no existir la mañanera, tuvimos tiempo para invertirlo en la familia o en algún negocio.

Que-no sufrimos de violencia retórica. Ya que lo convincente es distinto a lo verdadero.

Que- extrañamos la risa que dan algunas de las ocurrencias inexactas. Al  tergiversar los hechos.

Que- nos sentimos tristes al no haber ningún cantante o grupo musical amenizando que nos entretuviera en la mañanera.

Que- no estaremos nada asombrados, al no presenciar el debate intenso de corte ideológico entre los medios de comunicación presentes y el presidente. Aunque perjuran presencia chayotera.

 Dicen, que las “mañaneras” del presidente Andrés Manuel López Obrador, lejos de representar un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, son una estrategia de control mediático que tiene por objetivo monopolizar la agenda pública; vía la información sexenal, seguramente tienen razón.- Aunque muchos otros, podrán contradecirlo. Al decir que son: realmente espacios para el acercamiento con la prensa y sociedad, perdidos  anteriormente en los  gobiernos insensibles neoliberales.

  Por lo pronto: mientras el director de la consultora SPIN, Luis Estrada, declara, que el presidente López, y sus funcionarios de la 4 transformación, han dicho, que millones de personas ven diariamente dicha conferencia. Nunca lo han comprobado. Ya que  menos del 1%  de los 10 millones de seguidores del presidente López, en Facebook. Sintonizan esa red social, para ver la mañanera. Por otra parte, es el medio electrónico YouTube, donde el presidente en su canal. El cual cuenta con cerca de 4 millones de suscriptores, y  donde se visualiza una gran afluencia de suscriptores que se conectan diariamente. Otra fuente, imposible de medir, serían  las televisoras y prensa, vía sus portales electrónicos, quienes algunos, puntualmente las transmiten o retransmiten.

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