Nuevos aspectos de la vida íntima de Luis Miguel se dejan entrever con el estreno de cada nuevo episodio de la bioserie del cantante, proyecto que se ha consolidado en el gusto del público de toda Latinoamérica en su segunda temporada.
Un personaje que ha llamado la atención es el de “Cynthia Casas”, inspirado en la periodista Claudia de Icaza, quien en los años 90 escribió el popular libro El gran solitario, obra en la que desveló detalles íntimos de la vida del cantante de Será que no me amas.
Y es que en la serie se puede ver cómo la abuela Matilde le dice a Luis Miguel que está por revelarle a Cynthia Casas información privada de la familia, amenaza que provoca el enojo del cantante interpretado por Diego Boneta.
De acuerdo con la serie, la periodista pudo platicar con la abuela para obtener información para conformar su exitoso libro, pero según la autora, la realidad es en verdad distinta.
Fue en 1994 cuando la periodista de espectáculos, quien también ha realizado otros trabajos de investigación enfocados a figuras como Gloria Trevi y “el clan Andrade”, y la vida del recordado “señor telenovela” Ernesto Alonso, fue demandada por Luis Miguel.
Y es que tras publicar el libro que revela secretos del cantante, ambos personajes se vieron enfrentados en el juzgado, pues la periodista fue demandada por difamación y daño moral por parte de Galleo Basteri, aunque lo que más sorprendió a la reportera fue que por “reparación de daños y perjuicios”, “Luismi” exigía la suma de 7 millones de dólares (140 millones de pesos mexicanos hoy en día).
El cantante y De Icaza se conocieron a finales de la década de los 80, cuando el hijo de Luisito Rey aún sostenía una relación con la fotógrafa Mariana Yazbek, y Michelle Salas era una bebé de brazos. Fue entonces que “el sol” accedió a brindarle una entrevista a la reportera para ser publicada en la entrevista donde entonces laboraba.
La charla tuvo lugar en el afamado penthouse de Luis Miguel en Polanco, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, y en ella el cantante se sinceró y reveló aspectos que lo colocaron en vulnerabilidad ante la periodista.
Y es que “Micky” le confió su relación tormentosa con su padre, quien entonces aún estaba con vida, y sobre la angustia que al cantante le causaba el presunto abandono de Marcela Basteri, su madre, desaparición que por entonces estaba muy reciente y sobre la cual no se conocía información, comenzando a gestar el mito en el que se convirtió después.
Con una serie de declaraciones poderosas de Luis Miguel, De Icaza consideró tener el material suficiente para armar un libro sobre el cantante. Se puso en contacto para platicar con personas cercanas al “sol”, pero justo cuando iba a solicitar “el visto bueno” de Luis Miguel para la publicación, la periodista recibió una advertencia por parte de Hugo López para que desistiera de publicar el controversial libro, que finalmente vio la luz.
Los pasajes que relata el libro que se convirtió en un best seller, y que la periodista volvió a reeditar tras el estreno de la serie del intérprete, cuentan aspectos hasta entonces desconocidos por el público, como el maltrato que Luis Miguel recibía de su padre.
En El gran solitario” se puede leer cómo Luis Rey lo explotaba laboralmente, también cuenta cómo el cantante español se valió de sus contactos para solicitar ayuda del corrupto jefe de la policía Arturo “El negro” Durazo, quien en 1981 era uno de los funcionarios públicos más poderosos del país, y con sus influencias pudo colocar en el medio artístico al talentoso Luis Miguel, entonces niño.
En el citado libro también se revela la vez que a los 15 años y avalado por su padre, Luis Miguel perdió la virginidad con una trabajadora sexual en Brasil contratada por Luisito Rey. Se dice que la revelación de este suceso enfureció a Luis Miguel quien interpuso la demanda que mantuvo tres años y medios el proceso en el que al final, la justica consideró que Claudia no había incurrido en ningún ilícito, por lo que pudo librarse de la millonaria demanda que le había interpuesto Luis Miguel.
