Septiembre 11 de 1934: inaugura el gobernador Pablo Quiroga en el Teatro Independencia, los nuevos cursos de la Universidad de Nuevo León que se había fundado poco más de un año antes. Durante esta ceremonia inaugural, un alumno de la Facultad de Medicina hizo uso de la palabra para explicar lo que era la educación socialista provocando un estallido de violencia entre sus homólogos. Esta forma de educar (educación socialista) no era bien vista en Nuevo León, pero la línea venía desde el mero Palacio Nacional en la Ciudad de México.
La policía municipal estaba inquieta durante el evento porque llevaba largas horas soportando insultos verbales hasta que de pronto se inició un forcejeo entre uniformados y los manifestantes, quedando un estudiante muy grave y otros dos fueron finalmente expulsados de la Universidad con el cargo de “revoltosos” por disposición del Consejo Universitario lo cual provocó el inicio de un movimiento de protesta del estudiantado, haciendo que se suspendieran las clases. El problema empeoró en los siguientes días pues los estudiantes ya exigieron la renuncia del rector Ángel Martínez Villarreal, así como la reinstalación de los expulsados. Esos tiempos fueron caóticos para nuestra Universidad pues el gobernador Quiroga decretó su cierre definitivo unos días después. Nada que sea valioso es sencillo de adquirir, y nuestra Universidad Autónoma de Nuevo León es sumamente valiosa para el Estado y para el País, así que hubieron de superarse muchos otros avatares para alcanzar su consolidación.