Espectáculos

Alberto Ciurana murió de COVID-19 aun después de vacunarse: ¿qué sucedió?

El mundo del espectáculo se ha enlutado de nuevo por la pérdida de otro grande, la causa, de nueva cuenta el COVID-19 que no respeta condición social o cierto estatus tras haber alcanzado la fama o prestigio, sin embargo, la muerte del directivo de TV Azteca, Alberto Ciurana, dejó perplejos tanto a sus cercanos, como al resto de la comunidad internauta y en medios, ¿la razón? Murió de coronavirus-19 pese haber recibido la vacuna.

Así lo habría confirmado el alto mando de la televisora a pocos días de ingresar a terapia intensiva por complicaciones con el nuevo tipo de neumonía. “Lamento comunicarles que estoy contagiado de COVID-19. Tengo síntomas leves, pero requieren atención médica. La ironía es que el viernes recibí la primera dosis de la vacuna. Estaré trabajando desde mi casa”, fue el último mensaje del destacado ejecutivo de las telecomunicaciones en su cuenta de Twitter.

Según versiones en redes sociales de páginas de espectáculos, Ciurana habría visitado el set de Mimí Contigo, el día primero de marzo, esto sin saber que su conductora estaba infectada y con la cual convivió, y a poco más de una semana de recibir su primera dosis de la vacuna. Según especialistas de la salud, aun después de haberse vacunado, se tiene que contar con un tiempo para que el biológico genere respuesta inmune en el cuerpo, este puede ser un proceso de varios días.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número limitado de vacunas con las que se cuenta, y la prisa con las que tuvieron que salir para inmunizar a la población, no son factores para que un biológico no sea del todo eficaz, y menos contra las nuevas variantes del coronavirus que se han ido descubriendo a lo largo de la pandemia.

“Brindan al menos cierta protección contra nuevas variantes de virus porque estas vacunas provocan una amplia respuesta inmune que involucra una variedad de anticuerpos y células. Por lo tanto, los cambios o mutaciones en el virus no deberían hacer que las vacunas sean completamente ineficaces. En el caso de que alguna de estas vacunas resulte menos eficaz frente a una o más variantes, será posible cambiar la composición de las vacunas para proteger frente a estas variantes”, explicó la OMS sobre el reto que tiene el mundo ante el Covid-19.

Incluso, la máxima autoridad de salud abundó que los fabricantes de vacunas tiene que adaptar sus respectivos biológicos a las nuevas cepas del virus que se van descubriendo, es decir, no siempre será la misma vacuna, pues el Covid-19 tiene la tendencia a cambiar, como cualquier otro virus.

“Además, los fabricantes y los programas que utilizan las vacunas pueden tener que adaptarse a la evolución del virus COVID-19: por ejemplo, las vacunas pueden necesitar incorporar más de una cepa cuando están en desarrollo, pueden ser necesarias inyecciones de refuerzo y otros cambios de vacunas. puede ser necesario.

“Los ensayos también deben diseñarse y mantenerse para permitir la evaluación de cualquier cambio en la eficacia, y deben tener la escala y la diversidad suficientes para permitir una interpretación clara de los resultados. Los estudios sobre el impacto de las vacunas a medida que se implementan también son esenciales para comprender su impacto”, agregó la OMS a su explicación.

Por otro lado, al momento, la pandemia de Covid-19 ya ha arrebatado la vida de 2,746,180 de personas en el mundo. Y ha infectado a un total de 124.928.590 personas en todo el globo, de acuerdo con las estimaciones de la universidad Johns Hopkins.