28/May/2024
Editoriales

Tú pide, que por ti no quede

Cuántas oportunidades perdemos por no hablar a tiempo. 

Ante la posible burla de sus compañeros muchos temen preguntarle al maestro cuando no entendieron algo,.

Hay personas que se les pasa la estación de bajada del Metro porque les dio pena pedir orientación a sus vecinos de asiento.

Cuántas oportunidades de mejorar en el trabajo se pierden por no pedirlo.

Cuántos amores se quedan truncos por falta de una petición formal.

Veamos un breve texto de Thomas Hardy, que aborda el tema

Gabriel la miró detenidamente a la cara, pero habiendo palidecido la luz del hogar, no había mucho que ver.

"Beth", dijo, tierno y suspirando, y acercándose, "si sólo supieras una cosa, si me permitieses amarte y ganarte yo te pediría que fueras mi compañera toda la vida, si sólo supieras eso".

"Pero jamás lo sabrás", murmuró ella.

 "¿Por qué?", dijo Gabriel.

 "Porque nunca lo pides"