20/May/2024
Editoriales

OBSERVATORIO

Misericordia de Dios.- Hoy jueves 09 de mayo de 2024, estando en esa oficina llamada (hasta mal llamada diría yo) instituto registral catastral, (así minúscula) por no considerarla instituto alguno y considerarlo ínsula de los notarios. Bien, estando esperando un trámite de los que por motivo de mi trabajo y a pesar de mis 75 años tuve que hacer antesala para recibir el dictamen o correcta indicación...desde las 9 de la mañana de este día, menciono que era el noveno día de espera. Ahora bien siendo las 12:45 del dia, recibo una llamada (no piensen de que me resolverían mi asunto...no) era llamada de mi hijo que me pedía que fuese por su hijo (mi quinto nieto de 6 añitos) esto debido a que el vehículo de mi nuera sufrió un desperfecto. Sin pensarlo y sin importarme el asunto, y sin tomar en cuenta la larga espera en es popular oficina, salí presuroso a atender esa hermosa comisión, ¡encontrarme con mi nieto!, recibirlo en las afueras de su colegio, llevaba en mi corazón ese momento...salir de un mundo de falsedades, de tramites unos recaudatorios, otros fastidiosos. Vaya salir del mundo hipócrita y falaz...para encontrarme con un mundo infantil, tierno, puro y verdadero. Doy gracias al Dios de Abraham y de Israel porque al encontrarme con ese infante sangre mía, me hizo olvidar ese otro mundo de unos cuántos, para reencontrar ese mundo angelical, inocente y maravilloso de los niños. Dicho lo anterior no tengo temor alguno de terminar el trámite de marras, que estoy seguro será favorable a los intereses de mis representados. ¡Salud!