Ciudad del Vaticano - El Papa Francisco confesó hoy su preocupación por las "noticias dramáticas" del recrudecimiento de la violencia en la ciudad siria de Alepo y clamó por el cese inmediato de las hostilidades.
Asomado a la ventana de su estudio personal, en el Palacio Apostólico del Vaticano y ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, lamentó las víctimas inocentes del conflicto, sobre todo entre los niños, los enfermos y aquellos que "con gran sacrificio" están empeñados en prestar ayuda al prójimo.
"Recibo con profundo dolor las noticias dramáticas provenientes de Siria, que corresponden a la espiral de violencia que continúa agravando la desesperada situación humanitaria del país, en particular en la ciudad de Alepo", dijo.
"Exhorto a todas las partes involucradas en el conflicto a respetar el cese de las hostilidades y a reforzar el diálogo en curso, único camino que conduce a la paz", agregó.
Más adelante recordó que este lunes 2 de mayo se abre en Roma la conferencia internacional sobre el tema "El desarrollo sostenible y las formas más vulnerables del trabajo".
Pidió que ese encuentro ayude a sensibilizar a las autoridades, las instituciones políticas y económicas y la sociedad civil para que promuevan un modelo de desarrollo que tenga en cuenta la dignidad humana, en pleno respeto de las normativas sobre el trabajo y el ambiente.
También saludó a la asociación italiana "Meter", que desde hace tantos años lucha contra toda forma de abuso sobre los menores, a la cual agradeció su empeño y les instó a continuar con valentía.