29/Apr/2024
Editoriales

Los alcaldes de Monterrey. Parte trigésima

Francisco Bruno Barrera, Alcalde Primero. 1805, Primer Periodo

 

En el último año de su largo mandato (1795-1805) el gobernador Simón de Herrera y Leyva, estaba desesperado porque no pudo extender la ciudad hacia el norte, pues el presupuesto no tenía esos alcances. El obispo Ambrosio De llanos y Valdés se aferró a construir una nueva catedral y como todo se detuvo, el prelado se fue a vivir a Saltillo. Así que se intentaba dar algún uso a las malogradas construcciones en la onírica “nueva Ciudad de Monterrey”.

Pero la política no se detuvo, y se eligieron alcaldes para el año de 1805, quedando Francisco Bruno Barrera como alcalde primero y Santiago Tijerina como alcalde segundo. 

“En la ciudad de Monterrey en primero de enero de este presente año de mil ochocientos cinco, Hallándonos en la Sala Capitular de Ayuntamiento, juntos y congregados Nos, los señores Dn. Simón de Herrera Leyva, Gobernador Político y Militar de ésta Provincia, Dn. José Joaquín Canales , Regidor Alférez Real Dn. Francisco Xavier de Urresti Regidor Alguacil Mayor, y Dn. Matías de Llano, Síndico Procurador de esta referida Ciudad con voz y voto con arreglo a su fundación para elegir los empleos de Alcaldes Ordinarios… hallándola arreglada y que en el Capitán Dn. Francisco Bruno Barrera electo Alcalde Ordinario de primer voto, en Dn. Santiago Tijerina, para de segundo”

 

Quién era Francisco Bruno Barrera

Francisco Bruno Barrera era un criollo monárquico nacido en Cerralvo donde combinaba las labores agrícolas con la defensa contra indígenas bárbaros. Fue procurador (síndico) del ayuntamiento en 1781 y tesorero en 1795 y 1796.

 

Pretende el alcalde Barrera construir una cárcel para mujeres

Ella de alcalde, Barrera trató de aprovechar algo de lo construido para la “Nueva Ciudad” en el área que debía ocupar el Convento de las Capuchinas (actual manzana de Aramberri, Colegio Civil, Ruperto Martínez y Benito Juárez) iniciando la obra de una cárcel para mujeres.

 

El derecho penal de imperio español era noble con las mujeres; ya lo hemos estudiado en textos anteriores. Por delitos o infracciones sexuales para ellas no había sanción pues se esperaba que como Santa María Magdalena se corrigieran; por infracciones o delitos menores eran enviadas a en calidad de sirvientes (trabajo forzado con poco sueldo, por un tiempo determinado) en la iglesia o en un taller donde aprendieran algún oficio; solo en caso de delito gravísimo como infanticidio, o filicidio se les condenaba a reclusión.

 

No había dinero para obras, pero aún así ordena el Virrey cabildos elegantes

Durante el año de 1805 alcanzó a construir dos celdas para la cárcel de mujeres, con recursos únicamente municipales. Vanamente se intentó imponer cierta pompa en los cabildos uniformándolos, en un intento de competir con las cortes inglesas y sus pelucas:

 

“Bando proporcionado por el gobernador del Nuevo Reino de León, Simón de Herrera al Ayuntamiento de Monterrey, comunicándole que por disposición del Virrey de la Nueva España se ha autorizado a los Cabildos usar uniforme con solapa y collarín blanco, galón ancho y botón de corona imperial.”

 

Se desempeña bien el alcalde Barrera

Como alcalde de lo familiar, se le notificó que un vecino de Cadereyta viajó a Monterrey para casarse, pero como ya tenía un matrimonio previo había que disolverse las dotes y dar una compensación a la familia de la novia:

 

“Carta entregada ante el alcalde ordinario de primer voto de Monterrey, Francisco Bruno Barrera por José Joaquín Martínez, en que se exponen las diligencias practicadas al reo Santiago García, quien salió rumbo a Cadereyta para arreglar las cosas y casarse con la hija de María Segunda de la Garza, y quien resultó ser casado.”

 

Aún hoy los objetos perdidos, legalmente no son propiedad automática de quien los encuentre, sino qué hay que entregarlo al alcalde, quien publica la exigencia del objeto. Si no parece propietario, quien lo encontró lo podrá poseer legalmente. veamos cómo aparece un tal Pablo Flores como propietario de una pistola bañada de Plata:

 

“Carta enviada por José Miguel Sánchez Navarro al alcalde ordinario de Monterrey, Bruno Barrera, sobre una pistola guarnecida de plata que se perdió y que era propiedad de Pablo Flores.”

 

A Bruno Barrera como jefe de la policía y el comercio se le notifica que un queretano de apellido Olmedo se encontraba en Monterrey vendiendo objetos robados.

 

“Oficio entregado al alcalde de primer voto de Monterrey, Francisco Bruno Barrera por Pedro González y Arispe, en donde le comenta que tiene un hombre llamado José de Jesús Olmedo, originario de Querétaro por andar vendiendo varios artículos robados, que dijo eran propiedad de María Guadalupe Carrillo.”

 

El alcalde Francisco Bruno Barrera era un hombre bueno

Francisco Bruno Barrera era un hombre solidario y de nobles sentimientos, pues lo normal era que los huérfanos fueran acogidos por la Iglesia Católica; pero aquí un huérfano pide ser tomado como entenado por el alcalde primero:

 

“José Simón Cosío le solicita a Francisco Bruno Barrera se digne a favorecerle con el amparo particular de su protección, ya que es huérfano.”

 

El alcalde Barrera se preocupaba por la higiene de la Ciudad

Francisco Bruno Barrera instruye a los vecinos a barrer la calle, para mejorar la imagen y la higiene de la ciudad, pues al dispersar los charcos además de eliminarse los malos olores, no se criaban mosquitos. 

 

“siendo una de las cosas que mas conducen á la Policía y buen orden de esta Capital la limpieza y aseo de sus calles, que hasta el día a pesar de las muchas providencias que al efecto he tomado, no he podido conseguir; prevengo a todos los vecinos y moradores de esta misma Ciudad, que todos, y cada uno sin excepción ni distinción de personas, a lo menos dos veces a la semana esto es los Miércoles y Sabados por la mañana barran y rieguen la parte de Calle que respectivamente les pertenezcan (sic). Firmas de Simón de Herrera, Miguel Margáin y José Francisco de Arispe.”

 

Sin explicación jurídica, el Cabildo se reúne el 31 de diciembre de 1805 para celebrar las elecciones que deberían ser hasta enero siguiente. Además se cometió otra irregularidad más grave, reeligieron a Francisco Bruno Barrera, pese a que las leyes de Indias lo prohibían:

 

Ley ix Que los Alcaldes ordinarios no vuelvan  à ser elegidos, hasta haber pasado dos años, y dado residencia.

 

Los Alcaldes ordinarios no puedan ser reelegidos en los mismas oficios, hasta que sean pasado dos años después de haver dexado las varas… Y ordenamos al Virrey, ó Presidente(de audiencia), que nombre un Oidor, ó Alcalde, que la tome, y proceda conforme a derecho.

 

“En la Ciudad de Monterrey, en treinta y uno de diciembre del corriente año de mil ochocientos cinco, hallándonos en la Sala Capitular de Ayuntamiento, Nos las señores Dn. Simón de Herrera Leyva Teniente Coronel de Infantería, y Gobernador Político y Militar de esta Provincia del nuevo Reino de León, Dn. José Joaquín Canales, Regidor Alférez Real; Dn. Francisco Javier de Urresti, Regidor Alguacil Mayor y Dn. José Lorenzo González, Síndico Procurador General todos lo que compusimos la junta de éste día; debiéndose como se debe proceder a la elección de los empleos de alcalde ordinarios de primero y segundo voto… propuso el señor alférez real por preeminencias y regalía de su empleo para alcalde de primera elección en primer lugar al Capitán Dn. Francisco Bruno Barrera, que lo ha sido en el presente año en consideración al celo, y eficiencia con que ha cumplido con su obligación y a que con sus arbitrios y sin ningún gravamen del público ha fabricado dos piezas que ya están servibles para cárcel de mujeres y que faltándole a ésta patio y cocina debe esperarse la concluya, religiéndole pues aunque se le pueden seguir algunos perjuicios en sus intereses, el amor con que siempre ha servido a su patria…  Y vista por mi el presente Gobernador de ésta provincia la conformidad de votos a favor de Dn. Bruno Barrera para Alcalde Ordinario de primer voto de segundo a Dn. Miguel González”

 

Santiago Tijerina, Alcalde Segundo. 1805

 

Tijerina era parte de una antigua familia reinera y ocupó distintos cargos en el municipio, así que como alcalde segundo, en el año 1805 vio numerosos asuntos criminales.

 

En este dos hombres terminan hiriéndose por una “fresada”; alimento compuesto de harina, leche y manteca:

 

“Contra José Antonio Quintana, por heridas que dio en el pecho a Marcos Rodríguez, por disputa de una fresada”

 

Siempre han existido personas perversas que luego de abusar de algún menor, tratan de borrar su crimen asesinando a la víctima. 

 

Veamos un repugnante crimen sucedido en “Los Topos”, hoy Gral. Escobedo:

 

“Contra Manuel Guevara por estupro inmaturo que cometió en María Gertrudis Alanís, de cinco años, dejándola tirada medio muerta y sin habla, ambos vecinos del Topo de los González.”

 

Juicio contra unos cuatreros vecinos de Pesquería Grande (García) capturados en Monterrey

 

“Contra Santiago de los Santos, de Salinas y Silverio de la Garza, de Pesquería Grande, por varios robos de ganado.”

 

 

Francisco Bruno Barrera, Alcalde Primero. 1806, Segundo Periodo

 

La principal actividad de Bruno Barrera durante su segundo periodo fue la construcción de una cocina y un patio en la cárcel de mujeres que había iniciado a construir desde el año anterior. Esta cárcel fue encargada a la custodia de las madres capuchinas que tenían un pequeño convento en el “Barrio de la Catedral”.

 

Pedro Herrera y Leyva suple a su hermano el gobernador Simón

Como a principios de 1806 Simón de Herrera y Leyva fue designado gobernador de Texas, su hermano Pedro de Herrera y Leyva fue gobernador interino del Nuevo Reino de León.

 

Siendo un estable periodo de paz en Monterrey, la ciudad se preparaba con toda pompa para celebrar las fiestas patronales de la Purísima Concepción de María, por lo que Barrera ordenó a los vecinos adornar sus calles, sus casas y mantener limpia la ciudad para las festividades:

 

“por cuánto para el día diez y nueve del corriente se ha descriminado hacer la función que anualmente celebra esta ciudad, en culto y veneración de su Soberana Patrona María Sma. Señora nuestra, en el adorable Misterio de su concepción inmaculada; para que esta se haga con el lustre que deseo y corresponde, mando que todos los Vecinos moradores procuren esforzase cuanto sea posible a el mayor lucimiento de estas festividad, poniendo luminarias la noche de la vispera, que lo es el día diez y ocho, y este colgaduras decentes en sus casas, con todo lo mas que á cada uno le excite su devoción y al efecto se estime conveniente. (sic) Firmas Pedro de Herrera y José Trinidad de Arrere.”

 

La Feria de Saltillo atraía a ‘malentretenidos’

La celebración de la Feria de Saltillo era la más importante del noreste del virreinato, y ella acudían comerciantes del mero centro a intercambiar toda clase de mercancías. Además en la feria también se realizaban peleas de gallos, corridas de toros y juegos de azar, lo que atraía a tahúres, estafadores y otros delincuentes, por lo que el alcalde prohibía dar alojamiento a estos vagos y “malentretenidos” sin dar aviso al ayuntamiento:

 

“es notorio a todos los habitantes de esta Ciudad y Provincia que de resultas de la Feria, que llaman del Saltillo, se introducen a ella innumerables Vagos llenos de delitos y malas costumbres que que pervierten hasta los Rancheros mas inocentes, cometiendo robos, juegos prohibidos, y otros desordenes perjudiciales a las buenas costumbres y Ntra. Santa Religión: para impedir esta introducción he tomado todas las providencias que me han paresido adecuadas pero como es factible que por Sendas y Caminos extraviados lo verifiquen; prevengo a todos los estantes y habitantes de esta Ciudad, y de mas Pueblos de la Provincia a quien se circulará, que el Vecino que alojare en su casa a un forastero de esta especie sin dar parte al Gobierno en la misma hora que se presente sufrirá la multa de veinte reales aplicados a los Presos de la cárcel, además de sufrir las penas que les correspondiesen si se averiguare que el alojado es algún delincuente. (sic) Firmas Pedro Herrera, José Francisco de Arispe, José Trinidad de Arrese.”

 

Miguel González, Alcalde Segundo. 1806.

 

Era de una familia saltillense dedicada a la agricultura en el Valle de las Salinas, y como juez del crimen, procesó a una banda de ladrones: 

 

“Causa formada a pedimento de don Andrés González, vecino de Cadereita (sic), contra Juan Bautista Yañez, José Donaciano García y Benito Reséndez por robo.”

 

Por desobedecer al Cabildo en materia de uso de aguas se acusó a un tal Sepulveda de extraer agua de una acequia ilegalmente:

 

“Queja de don Cayetano Treviño contra don Vicente Sepúlveda por inobediencia a la Justicia (por trabajar una acequia)”

 

Francisco Bruno Barrera, Alcalde Primero, de 1816 a 1819. Tercer Periodo.

 

Luego de la insurrección de Hidalgo en 1810, fue enviado a estas tierras como Comandante de las Provincias Internas de Oriente Joaquín de Arredondo y Mioño, quien operó en la región con mano de hierro. Cuando fue abrogada en 1814  la constitución de Cádiz, Arredondo gobernó completamente a su capricho; al grado de que nombró a Francisco Bruno Barrera alcalde de Monterrey y lo sostuvo en el puesto ilegalmente desde 1816 hasta 1819.

Además de ser alcalde de Monterrey, Barrera era interinamente gobernador del Nuevo Reino de León.

Durante este largo periodo de gobierno se cobraron impuestos especiales para el sostenimiento de las milicias de Arredondo, quien estaba obsesionado con la captura del Insurgente Gutiérrez de Lara, siendo casi imposible encontrar a su ejército, pues estaba dividido en pequeñas guerrillas y disperso en un territorio tan grande como Texas, Tamaulipas y el norte de Coahuila.

 

Pese a su buena obra, le cuestionan a Bruno Barrera su legitimidad como autoridad

Francisco Bruno Barrera  realizó importante obra pública. Se empedraron las calles, repararon los Portales (tiendas fijas del Mercado) y los Cajones (espacios para vendedores ambulantes) de la plaza del Mercado (hoy Plaza Hidalgo).

Además se formaron dos compañías de caballería  para combatir a Mina, en Soto La Marina.

Durante los años de 1818 y 1819 se le nombró  protector de indios del pueblo de Guadalupe aportando recursos materiales para concluir el templo de ese pueblo.

Más que en contra de Barrera, estaban contra su protector Arredondo

Algunos miembros del  Cabildo, en especial los regidores Agabo de Ayala, José Luis de la Garza, Francisco Farías, Miguel González, Bartolo Serna, Francisco Martínez Guajardo,  Francisco García Elizondo y José Antonio de la Garza Saldivar, más el mayordomo (tesorero) Victoriano Martínez, se oponían al dominio de Joaquín de Arredondo y a la imposición de Francisco Bruno Barrera, como se ve en las siguientes sesiones de Cabildo donde fue en vano reunirse.

En esta, el Cabildo se declara incompetente ante la facultad de limpieza de acequias que el alcalde-Gobernador había monopolizado.

“En veinte y nueve de enero de mil ochocientos diez y seis no hubo cabildo respecto a que solamente se trató sobre la limpieza [de sequia], y que se expidiera el bando acostumbrado, cuya resolución es privativa del Gobierno y para constancia la firmo. Pedro José Morales Secretario del Ayuntamiento”

 

También esta otra en la “que no se resolvió cosa alguna”

 

“En cinco dias del mes de febrero de mil ochocientos diez y seis se juntaron para cabildo ordinario los señores: Presidente Capitán Don Francisco Bruno Barrera, Alcalde ordinario de 1ª elección y Gobernador político [interino] de la provincia; Regidores: Don Bernardo Wssel y Guimbarda perpetuo y fiel ejecutor [...] Don José Luis de la Garza, Don Francisco Farías, Miguel González,. Don Francisco Martínez Guajardo, Don José Antonio Garza Salinas; y sindico procurador General José Antonio Rodríguez y aunque se discutieron varias particularidades en beneficio publico no se resolvió cosa alguna por haberce dejado su determinación para otros acuerdos de asistencia plena y para constancia lo firmo. Francisco Bruno Barrera Miguel González Francisco Antonio Farias José Antonio Rodriguez Pedro José Morales Secretario de Ayuntamiento”

 

Y en esta otra, tampoco se llegó a un acuerdo:

 

“En la Ciudad de Monterrey a los veinte y seis dias del mes de febrero de mil ochocientos diez y seis juntos en este día en cabildo ordinario varios señores capitulares y presidente según estilo se descutieron varios puntos que no habiéndose hecho de ellos formal acuerdo determinaron se dejara sin asiento hasta su resolución. Y para su constancia pongo esta razón que firmo. Pedro José Morales Escribano de Ayuntamiento”

 

El restablecimiento de la Constitución de Cádiz en 1819, la presión de la sociedad y de los grupos políticos obligó a Joaquín de Arredondo a sujetarse al orden constitucional; con lo que terminó el largo e ilegal periodo de Francisco Bruno Barrera como Alcalde. 

 

Arrendó como hemos dicho huyó a Cuba en 1821, con la Consumación de la Independencia. Mientras Francisco Bruno Barrera continuó en Monterrey.

 

Francisco Bruno Barrera, Alcalde Primero, del 1º de enero al 20 de abril de 1823, Cuarto Periodo. Corresponde al entronamiento de Iturbide

 

El 22 de mayo de 1822 Agustín de Iturbide fue coronado emperador de México, pero a falta de leyes propias siguieron funcionando las leyes españolas que no fueran contrarias al Plan de Iguala.

 

Ahora serán tres los alcaldes de la Ciudad

Habiendo alcanzado la ciudad de Monterrey en el año de 1820 los 15 mil habitantes, según decreto del 23 de mayo de 1813 expedido por las Cortes de Cádiz (que seguía vigente en el imperio Mexicano) por primera vez se eligieron tres alcaldes: el primero presidente y juez civil, el segundo, juez penal, y el tercero juez administrativo, que tratará los juicios de aguas, de derechos de mercedes, reclamos sobre impuestos, etcétera.

 

De acuerdo al sistema de Cádiz fueron nombrados los electores primarios, por sufragio popular, en diciembre de 1820:

 

 

“En la ciudad de nuestra Señora de Monterrey capital del nuevo Reyno de León a los diez y siete días del mes de Diciembre de mil ochocientos veinte. Juntos en las Casas consistoriales todos los vecinos ciudadanos que conforme al Soberano Decreto de veinte y tres de Mayo de 1812 deben concurrir á este acto según el Articulo 6° citado con anterioridad por Bando que se publicó el día 9 del mismo mes expedido por el Señor Gobernador de la Provincia capitán Don Francisco Bruno Barrera quien presidió la junta de acuerdo con el Señor Comandante General: y asociado del Secretario del Ylustre Ayuntamiento se procedió al nombramiento de los dos escrutadores que previene el referido Decreto y resultaron Electos por mayoría de votos Don José Antonio Rodríguez y Don Juan José Martinez: á consequencia se procedió al nombramiento de los diez y siete Electores -exhibiendo cada uno de los ciudadanos presentes los que sucesivamente -fueron viniendo las listas de igual número de Sujetos: Juntas todas y -concluida la exactitud que demanda un acto tan interesante resultaron electos con mayoría de votos los ciudadanos siguientes: Don Matías de Llano con 43 votos: El Licenciado Don Rafael de Llano 42: Don Juan Bautista de Arispe 40: Don Pedro Morales 39: Don Pedro de Llano 38: Don Francisco Penilla 33: Don Julián de Llano 32: Don Bernardo Guimbarda 31: Don Francisco Farias 31: Don Santos de Uribe 30: Don Jose Luis de la Garza 29: -Licenciado Don Rafael Muzquiz 29: Don Jose de Arrese 28: Don Ambrosio Al-dasoro 27: Don Jose Antonio Garza y Guerra 26: y Don Juan Antonio Muxica 24: y Don Jose Antonio Rodríguez con 29. Cuya Elección se publicó inmediatamente respecto á que no hubo reclamo alguno y se declaró conforme a lo dispuesto por la constitución y Decreto citado: en cuyo testimonio y para la debida constancia se puso por acta que firmo el Señor Presidente por ante mi el infrascrito Secretario de que doy fé. Francisco Bruno Barrera Pedro José Morales Secretario Elector.”

 

Días después, los electores primarios nombraron al Cabildo, y quedaron como alcaldes; primero, Francisco Bruno Barrera: segundo Bernardo Guibarda y tercero Nicanor Martínez:

 

“En la ciudad de Nuestra Señora de Monterrey Capital del Nuevo Reynode Leon á los veinte y seis dias del mes de Diciembre de mil ocho-cientos veinte y dos Segundo de la Yndependencia. Juntos en este día en la Sala de acuerdos del Muy Ylustre… los Señores Electores nombrados con arreglo alDecreto de 23 de Mayo de 1812… resultaron electos para alcaldes primero Don Francisco Bruno Barrera con trece votos; Don Bernardo Guimbarda, para segundo, con dose, Don Nicanor Martinez para tercero con ocho…”

 

Ya en funciones el Cabildo, procedieron a nombrar las comisiones de trabajo:

 

“En la Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey Capital del Nuevo Reyno de Leon á los siete dias del mes de Enero de mil ochocientos veinte y tres, tercero de la Yndependencia. Juntos en este dia en Cabildo Ordinario los Señores Presidente Capitan Don Francisco Bruno Barrera Alcalde primero Comandante de esta Ciudad y su Juridicción, Don Bernardo Wsel y Guimbarda Alcalde Segundo, Don Nicanor Martinez Alcalde tercero Regidor, Don José Luis de la Garza, Don Pedro Ayala, Don José Maria Peña, Don Jorge Soriano, Don Rafael de Arreola, Don Antonio Canales, y los Sindicos Procuradores Don Julian de Llano y Don José Manuel Uribe se procedió al nombramiento de los Individuos que deben exercer las comisiones Del presente año para el desempeño de las atenciones de las atribuciones de esta corporación. Para la comision de Maizes Don Jorge Soriano y Don Jose Maria Peña. Para cuidar de la Carcel y sus anexos Don Rafael de Arreola. Para los Bagages y Aloxamientos Don Tomás Iglesia y en su ausencia Don Pedro Borrego. Para el Ramo de Policia Don Pedro Borrego. Para cuidar del Abasto de carnes Don Antonio Canales Para cobrar la contribución del medio duro mensual Don Pedro Ayala. Para el reconocimiento de medidas Don José Cardenas. Para la comisión de las caxas de agua al señor Presidente: y tambien las llaves del Archivo. Para la comisión del conocimiento y distribucion de las aguas los sindicos Procuradores. Para la recaudacion y cuidado de la plazuela Don Jose Luis de la Garza. Don Miguel de la Garza para concluir el cobro de la pensión de los seis meses impuesta por el Gentilísimo. Asi mismo acordaron que esta corporación se suscriba a la gazeta de Gobierno para interesarse de los Decretos y Ordenes que emanen de la Superioridad. Se dió cuenta por el Secretario y se leyó el acuerdo de nueve de Septiembre en que se nombró Depositario de los caudales públicos a Don Juan José Farnos y en su visita acordaron que estando el cabildo pleno a cuyo efecto se citaría por el Señor Presidente se resolvería el particular a que se contrae: con lo que se concluyó el acuerdo de este dia doy fé. Firmas”

 

Días después la Ciudad celebraba el nacimiento del heredero de Iturbide; Agustín, príncipe Imperial de México.

 

“(16 de enero de 1832) Gaspar López, Comandante General de esta provincia, comunica al Ayuntamiento lo siguiente: el Emperador Agustín de Iturbide, como acción de gracias por el nacimiento de su hijo, pide se solemnice este acontecimiento con la celebración de una misa de gracias en todas las ciudades y villas principales del Imperio. Firma: Rafael González.”

 

En esta acta vemos la ausencia del alcalde primero y a Guimbarda ocupando su lugar y además que el hambre afectaba la ciudad; Guimbarda prohibió la extracción de granos maíces de la ciudad

 

“En la Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey a los viente dias del mes de Enero de mil ochocientos veinte y tres tercero de la Independencia Juntos en en este día en Cabildo ordinario los Señores Don Bernardo Wssel y Guimbarda que precidió como Alcalde Segundo Constitucional de esta Ciudad y su jurisdiccion, por enfermedad del Alcalde primero: Don Nicanor Martinez Alcalde Tercero… Acordaron igualmente mirando la notoria escasés de maizes que se experimentó y considerando los fatales resultados que pueda ocasionar la mayor escasés que se experimentará mas delantes, acordaron que se pida al Señor Gobernador se sirva mandar publicar un Bandó prohibiendo la extracción de maizes y al mismo tiempo a los vecinos de esta Ciudad el que lo expendan en sus casas, sino que deben pasarlo al punto donde se les franquearan medidas y expendedores pagado por el interesado imponiendo á los contraventores la multa que estime por conveniente esto se acordó y firmó por ante mi de que doy fé. firmas”

 

Agustín I, tuvo un trágico reinado.

En pocos meses traicionó a sus aliados insurgentes, a numerosos militares y mientras gastaba en una corte onerosa, había regiones con hambre, al grado de que el 1º de Febrero de 1823 Antonio López de Santa Anna, Guadalupe Victoria, y Vicente Guerrero lanzaron el plan de Casamata en Veracruz, con la idea de derrocar al emperador y establecer una República.

 

Mientras, en Monterrey iniciaba el racionamiento de alimentos:

 

“En la Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey a los veinte y cinco dias del mes de Febrero de Mil ochocientos veinte y tres tercero de la Yndependencia. Juntos en este día en Cabildo Ordinario los Señores Capitan Don Francisco Bruno Barrera Alcalde primero constitucional Presidente en turno por ocupacion del Señor Gobernador Don Bernardo Wssel y Guimbarda Alcalde segundo Don Nicanor Martínez Alcalde tercero… acordaron que se comienze a vender el Maíz del Pósito desde hoy a tres y medio reales el almud en la medida nueva, y que solo se venda de almud y medio almud y que el todo sea a lo mas quince fanegas Diarias desde las seis de la mañana a las diez del día, y desde las tres de la tarde hasta las seis recibiendo las monedas conforme a las ultimas órdenes”

 

Ese mismo día Gaspar López, comandante de las provincias internas de oriente, leal a Iturbide, hacía saber al alcalde Barrera que los peruanos católicos eran considerados Mexicanos, aunque no hay datos de que hubiera alguno en el Nuevo Reino de León.

 

“(25 de febrero de 1823) Gaspar López, Comandante General de estas Provincias, comunica al Ayuntamiento lo que le ha notificado el Subsecretario de Estado de parte del Emperador Iturbide; hace saber que la Junta Nacional Instituyente del Imperio Mexicano decreta se consideren como ciudadanos mexicanos a todos los originarios del estado independiente del Perú y que certifiquen ser católicos conforme a lo adoptado en el Plan de Iguala, en reciprocidad a una consideración similar hacia los ciudadanos del Imperio. Firma: Rafael González”

 

La Junta gubernativa del Nuevo Reino de León

En apoyo al plan de Casamata, en las Provincias Internas de Oriente se formó una Junta Gubernativa, para gobernar la región en el ínterin de la caída de Iturbide y la formación de un nuevo gobierno, su presidente era Miguel Ramos Arizpe. Las Provincias Internas de Oriente eran en ese entonces Coahuila, Nuevo Reino de León y Texas. Tamaulipas se había declarado Provincia de forma autónoma e Iturbide lo había tolerado. El primer problema era decidir si Saltillo o Monterrey serian la capital de estas Provincias. En el acta que participan juntos el Cabildo de Monterrey y la Junta Gubernativa, se decide enviar a alguien a Saltillo para empezar las negociaciones del gobierno de las provincias internas:

 

“En la Ciudad de nuestra Señora de Monterrey á los nueve dias del mes de Marzo de mil ochocientos veinte y tres tercero de la Yndependencia y Segundo de la Libertad Cibil. Juntos en este dia en Cabildo extraordinario por la tarde la Junta provisional Gobernativa de esta Provincia que precidió compuesta los Seóres Presidente Doctor Don Miguel Ramos y Arizpe Vice Presidente Doctor Don Jose Leon Lobo, Vocales Licenciado Don José Rivero, Teniente Coronel Don Rafael Gonzalez, Don José Antonio Rodriguez, Don Julian Arreie Don Francisco Eusebio de Arizpe y su Secretario Licenciado Don Rafael de Llano y el Muy Ylustre Ayuntamiento de esta Ciudad compuesto de los Señores Don Francisco Bruno Barrera Alcalde primero constitucional, Don Bernardo Wsel y Guimbarda Alcalde Segundo, Don Nicanor Martinez Alcalde tercero Regidores Don Francisco Tomas de Yglesias, Don Jorge Soriano, Don Francisco Garcia Davila, Don Miguel dela Garza, Don Rafael Arreola, Don Antonio Canales, Don Manuel de Sada y Sindico Procurador mas antiguo Don Julian: Se leyó un oficio que acaba de pasar a este Ayuntamiento la expresada Junta Provisional Gobernativa de esta Provincia en que comunica la resolución que adoptó en nombrar una comisión compuesta de su Presidente y Secretario para que pase á ponerse de acuerdo con el Señor Brigadier Don Gaspar Lopez y con el Ayuntamiento de la Villa del Saltillo sobre la mejor unión y relaciones que deben mediar entre aquella y esta Capital como también el mejor modo de establecer un Gobierno General”

 

Cae Iturbide y se inicia la discusión acerca del país que se quiere

 

El 23 de marzo de 1823 abdicó Iturbide y comenzó la incertidumbre. En reunión extraordinaria, Francisco Bruno Barreda y el Cabildo empezaron a buscar la forma de organizar las tres provincias e incluso el síndico Manuel Uribe, presentó un plan de gobierno:

 

“En la Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey a los veinte y cinco dias del mes de Marzo de mil ochocientos veinte y tres tercero de la Yndependencia y Segundo de la Libertad Juntos en este dia en Cabildo extraordinario los Señores Capitan Don Francisco Bruno Barrera Alcalde primero Consitucional de esta Ciudad y su jurisdiccion Presidente Don Bernardo Wssel y Guimbarda Alcalde Segundo Don Nicanor Martinez Alcalde Tercero : Regidores Don Tomas Yglesias, Don Jose Luis de la Garza, Don Manuel Sada Don Antonio Canales y los Sindicos Procuradores Don Julian de Llano y Don Manuel Uribe se Presentó el Plan de proposiciones para organizar el Gobierno de las Provincias en las circunstancias del dia y en su visita acordaron se suspenda la resolucion hasta que impuestos todos los Yndividuos Capitulares de su contenido acuerden uniformemente lo que crean conveniente; y que en caso de que estos tres dias ocurra el que se reuna la Excelentísima Diputacion Provicional en el momento se de aviso al Señor Comandante de Armas y al Ylustre Ayuntamiento para concurrir a la Junta con el objeto de llevar adelante la legitima organizacion del Gobierno comun de las tres Provincias con lo que se concluyó el acuerdo de este dia de que doy fé.=Entre renglones= veinte y cinco= vale = quince = Firmas.”

 

Se integra el primer Triunvirato

A Iturbide le sucedió un Gobierno Provisional de México, coloquialmente llamado “El Triunvirato” el primero estuvo integrado por Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete; uno de los primeros actos del triunvirato fue preguntar a las provincias (particularmente a los cabildos de las capitales y ciudades principales cual era la forma de gobierno deseada) además le ordenaba formar milicias cívicas (ejércitos estatales).

 

El triunvirato actuó de forma desigual con las provincias; cuando las centroamericanas (Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica) pidieron su separación de México se les concedió inmediatamente; cuando Jalisco quiso poner condiciones para su unión, inmediatamente se envió un poderoso ejército comandado por Bravo que no atacó la ciudad ni la población civil, pero si cercenó el partido de Colima y sitió la ciudad de Guadalajara que inmediatamente cedió y se puso a disposición del Triunvirato. Este actuar causó nerviosismo en las Provincias Internas de Oriente, al grado de que se urgía una respuesta. En esta junta Nicanor Martínez, el alcalde tercero, preside ante la ausencia de Barrera y Guimbarda:

 

“En la Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey a los doce dias del mes de Abril de mil ochocientos veinte y tres tercero de la Yndependencia y segundo de la Libertad juntos en este dia en cabildo extraordinario los Señores Don Nicanor Martinez Alcalde tercero comandante de esta ciudad el que precidio este acuerdo por no haber concurrido el alcalde primero ni el Segundo Regidores Don Tomas de Yglesias, Don Jose Luis de la Garza, Don Cayetano Treviño Don Francisco Garcia Davila Don Jorge Soriana, Don Rafael de Arreola, Don Antonio Canales y Sindico Procurador Don Manuel Uribe que es el menos antiguo, en vista del oficio de la Excelentisima diputacion provincial sobre que sin demora se organizen las demas compañias de la Milicia Nacional se acordo se proceda desde luego a dar el debido lleno a esta Superior resolucion; pero que siendo ya tarde y no habiendo concurrido á este Acuerdo el sindico mas antiguo y los otros señores capitulares que se hallan mas instruidos en los antecedentes que son necesarios se cite para mañana á las nueve del dia y en cabildo pleno se resolvera lo conveniente como tambien la contestacion que deba darsele al citado oficio por contener puntos muy grabes que tocan a la conducta de esta corporacion: esto acordaron y firmaron por ante mi de que doy fe. Tomas de Galerias Pedro Jose Morales”

 

Renuncia el alcalde Bruno Barrera

En todo tiempo y bajo cualquier circunstancia la lealtad es una virtud. Francisco Bruno Barrera y un grupo de regidores que ideológicamente simpatizaban con la monarquía presentaron su renuncia al saber que la República era el destino de nuestro país. Francisco Bruno Barrera fue un hombre amado al que el pueblo de Monterrey le confiaba su destino, sin embargo, a la sombra de una figura decadente como Joaquín de Arredondo que representaba al también decadente colonialismo español, cayó de la gracia social; peor cuando hubo esperanza de que la Monarquía Mexicana fuera una esperanza, Barrera fue de nuevo una opción de gobierno, sin embargo él mismo decidió dejar la vida pública cuando acabó la monarquía.

 

 Muere en Monterrey Francisco Bruno Barrera en 1829, retirado a la vida privada.

 

“En la Ciudad de nuestra Señora de Monterrey a los veinte Dias del mes de Abril de mil ochocientos veinte y tres Segundo de la Libertad. Juntos en este Dia en las Salas consutoriales los Señores Presidente Don Francisco Tomas de Yglesias Alcalde primero Constitucional por disposicion de la Junta de Electores convocada para su eleccion por la Excelentisima Junta Provincial a causa de haber admitido la dimision que hizo Don Francisco Bruno Barrera de este empleo Regidores Don Jose Luis de la Garza Don Jose Maria Peña, Don Jorge Soriano Don Rafael Arreola Don Manuel Sada y Sindicos Procurador Don Julian De Llano y Don Manuel Uribe Se procedió estando presente la mayoria de los Yndividuos de la Segunda Compañia a la Eleccion de los dos Sub Tenientes, Sargentos y Cabos que deben componerla recibiendose los votos de ella segun el Reglamento de la Materia y concluido acordaron se les Libren los Despachos correspondientes a su Nombramiento alexandolos previamente con el debido oficio a la Excelentísima Diputacion Provincial para su Superior conocimientos con lo que se concluyó el acuerdo de este dia de que doy feé. Firmas”

 

Inmediatamente se convocó a los electores primarios quienes hicieron la elección de los funcionarios que habrían de remplazar a los que renunciaron y se eligió a Francisco Tomás de Yglesias, como alcalde primero:

 

Francisco Tomás de Yglesias, Alcalde Primero,  del 30 de Abril al 31 de Diciembre de 1823.

 

Yglesias era un criollo ilustrado y republicano que se convertiría en uno de los grandes actores del Monterrey de principios del Siglo XIX. Una de sus primeras obligaciones era formar la milicia cívica, aunque las Provincias Internas de Oriente aún no se declaraban en favor de la unión de la República o su forma de gobierno, de forma tácita aceptaban la unión al cumplir las órdenes del Triunvirato:

 

“En la ciudad de Nuestra Señora de Monterrey a los treinta dias del mes de Abril de mil ochocientos veinte y tres Segundo de la Libertad Juntos en este dia en cabildo extraordinario los Señores Presidente Don Francisco Tomás de Yglesias, Alcalde primero constitucional de esta ciudad y su jurisdicción Don Nicanor Martinez Alcalde tercero Regidores Don José Luis de la Garza, Don Francisco García Dávila, Don Rafael Arreola, Don Antonio Canales, Don Manuel de Sada, Don Rafael Sánchez y los síndicos Procuradores Don Julián de Llano y Don Manuel Uribe, se procedió á recibir su juramento a Don Rafael Sánchez quien lo prestó ante el Señor Presidente según se ha observado siempre y acto continuo se leyó un oficio de la Excelentísima Diputacion Provincial en que acompaña el Soberano Decreto del congreso Mexicano con dos exemplares del Reglamento de la Milicia Cívica y acordaron se conteste de enterado y que se cumplirá exáctamente y se pase oficio al Alcalde primero acompañándole un Exemplar para su circulación en el distrito del Partido: con lo que se concluyó el acuerdo de este dia de que doy feé. Francisco Tomas de Yglesias José Rafael Arreola Pedro José Morales Secretario”

 

Se queda acéfala la comandancia de las Provincias Internas de Oriente

Junto con Iturbide se fue Gaspar López y las Provincias Internas de Oriente quedaron sin comandante militar, sin embargo la diputación provincial de las provincias internas de oriente se negaba a nombrar un interino ante el temor de una represalia militar del gobierno nacional, por lo que pedía a cada ayuntamiento cuidar la seguridad:

 

“En la Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey a Primero de Mayo de mil ochocientos veinte y tres de la Yndependencia y Segundo de la Libertad Juntos en este dia en Cabildo extraordinario los Señores Presidente Don Francisco Tomas de Yglesias Alcalde primero Constitucional de esta ciudad y su Juridicción Don Nicanor Martinez Alcalde tercero Regidores Don Jose Luis de la Garza, Don Francisco Garcia Davila, Don Rafael Arreola, Don Antonio Canales y Síndico Procurador menos Antiguo Don Manuel Uribe, se leyó un oficio de la Excelentísima Diputacion Provincial sobre que interin se nombra Comandante de Armas que meresca la confiansa Publica por haber tomado la providencia de asegurar al que obtenia este encargo por los Juntos motivos que expresa se entiendan los Ayuntamientos del partido en derechura con su Excelencia acordaron se proceda en el momento a su circulacion en el Partido para los mismos fines que expresa: con lo que se concluyó el acuerdo de este dia de que doy feé. Jose Rafael Arreola Pedro José Morales Secretario”

 

El verdadero debate era entre el Padre Mier y Ramos Arizpe

En las Provincias Internas de Oriente el debate sobre la forma de gobierno era intenso, pues dos grandes pensadores discutían residan: fray Servando Teresa de Mier, reinero y federalista moderado (casi centralista) y Miguel Ramos Arizpe, saltillense y federalista radical. Entre las ideas de ambos se debatía el destino de las provincias al grado de que el ayuntamiento dirigido por De Yglesias, optó por contestar al triunvirato que se federarían en el momento de que hubiera un proyecto de nación.

 

“En la ciudad de nuestra señora de Monterrey a los veinte y nueve dias del mes Junio de mil ochocientos veinte y tres tercero de la Yndependencia y Segundo de la Libertad Reunidos en las Salas Consistoriales y despues de la asistencia á la Misa Mayor en catedral los Señores Presidentes Don Francisco de Yglesias Alcalde de primera Elección… El Ayuntamiento de esta Ciudad consiguiente a lo que en las Juntas Civicas celebradas el cinco y el nueve del corriente tiene dicho no le parece oportuno otra cosa que ratificar su opinión, y en vista de las ocurrencias que han dado motivo a esta Junta, acaecidas en las Provincias de Santander y Coahuila; debe añadir que por ahora y mientras el Soberano Congreso General Mexicano no expida las bases del Gobierno republicano federado que se esperan de un día a otro, no puede Federarse de modo alguno con esta última en los términos que acordó la junta Gobernativa en su oficio y Plan con que se ha dado cuenta: que en el entre tanto esta Provincia se Gobernara por si del modo mas análogo a sus circunstancias mientras llega el tiempo a propósito para Federarse”

 

Contrario a lo que se temía, el Triunvirato no actuó con violencia contra las Provincias Internas de Oriente, y se iba fortaleciendo la idea de Federación, al grado de que había pocas opciones, incluso en las provincias más monárquicas como Querétaro y Tlaxcala.

 

Se inclina el Cabildo por la federación

El Cabildo de Monterrey se inclinó por la Federación en julio de 1823. veamos el documento donde se dice que independientemente de lo que suceda en 

Coahuila o Santander (Tamaulipas), el Nuevo Reino sería leal al Congreso de la Nación:

 

Declaraciones hechas por la ciudad de Monterrey debido a los indicios de separación de algunos Estados de la Republica los cuales expresa de la siguiente manera: La ciudad de Monterrey, y la Provincia ha reconocido siempre el Soberano Congreso de México y el Supremo Poder Ejecutivo como centro de Unidad Nacional, y jamás haría novedad, que desmienta su prefecta misión. Ha tenido y tiene la misma con las otras tres con quienes se ha mantenido con la mayor armonía componiendo una familia, y si hoy se a advertido anuncios de separación, la han procurado las provincias de Coahuila y Santander. Que por si algún evento, alguna o algunas provincias se apartan del común sentir del Congreso de la Nación, queda esta en plena libertad para agregarse al Estado más uniforme a la opinión general, o permanecer por si según le conviene. Monterrey, 4 de Julio de 1823. Se imprime en Monterrey el 17 de Julio de 1823 en la Imprenta de la Comandancia General, Por el Sr. José Manuel Bangs, Impresor. Firma: Francisco Tomás Igl esias, José Luis de la Garza, José María de la Peña, Jorge Soriano, José Francisco García, José Cayetano de la Garza Treviño, Miguel de la Garza, Rafael Arreola, José Antonio Canales, Manuel de Sada, Julián de Llano, Manuel de Uribe, Pedro José Morales, secretario. 

 

Además en septiembre se envió una carta en el que el Nuevo Reino de León acusaba a Tamaulipas de querer independizarse y tomar una porción de su territorio. Pero luego se afirma que solo es un rumor:

 

“Documento en donde se informa del nombramiento de diputado del Dr. Don Servando Teresa de Mier en el Congreso Constituyente. También se informa que la diputación de Coahuila no ha nombrado diputación. También se informa sobre unos rumores sobre La provincia de (Santander) según se dice y han escrito de ella parece que en las instrucciones que dan a su nuevo diputado solicitan que aquella provincia forme un Estado Soberano con reunión de Linares, El Pilón, Mota, China, Labradores y Río Blanco que intentan separarle a esta provincia; no aseguramos la verdad de esta proposición, pero por ahí ha corrido por carta particular. Monterrey, 19 de Septiembre de 1823”

 

Resuelve el gobierno federal la controversia política

El Gobierno Provisional de México resolvió todo de forma pacífica y política. Reconoció a Tamaulipas como estado, y otorgó un diputado constituyente a Nuevo León, otro a Coahuila y otro más a Texas. Con lo que la opinión semi centralista de fray Servando y la federalista de Ramos Arizpe fueron escuchadas por igual en el constituyente de 1823-1824.

 

El resto del año lo pasaría de Ygleisas consiguiendo alimento para la población; fue hasta 1824 en que cayeron las lluvias y pronto acabó la hambruna.

 

 

Bernardo Ussel Y Guimbarda, Alcalde Segundo. 1823

 

A quien ya hemos visto cómo alcalde primero y que se convirtió en un poderoso actor político en el México independiente, como juez del crimen, vio algunos juicios como:

 

El alcalde del crimen Ussel y Guimbarda atiende el asesinato 

de un sujeto apodado ‘el Rayador’

 

“Causa criminal por la muerte ejecutada en Ramón Treviño, alias el rayador, por Francisco Peña.”

 

Además el juicio de un delito sexual

 

“Criminal a petición de parte sobre estupro hecho a María Luz Portillo y forzamiento de que acusa a don Gil Hernández.”

 

Y un asesinato con arma de perdigones ejecutado cerca de donde está el Colegio Civil.

 

“Causa criminal de oficio y justicia contra Andrés Gongora por haber este matado de un pelotazo de arma de fuego a Dionicio Peña en el Puesto de la Piedra parada de esta Jurisdicción.”

 

 

José Nicanor Martínez, Alcalde Tercero. 1823

 

Martínez era un tamaulipeco que llegó a Monterrey y accedió a algunos cargos públicos. Por atender las ausencias de los otros alcaldes, numerosas veces presidió el Cabildo.

 

Como alcalde tercero atendió asuntos relacionados con los particulares y el gobierno, como este poder otorgado para litigar en la corte imperial:

 

“Poder otorgado por Francisco de Paula Treviño a José Agustín de Paz para que lo represente en la "Ymperial Corte de México", en el asunto que sigue en su contra Pedro de la Garza que está en apelación. Firma: José Nicanor Martínez”

Continuará… 

 

FUENTES:

Archivo Histórico de Monterrey 

Colección Actas de Cabildo 

1º de enero de 1805

31 de octubre de 1805

29 de enero de 1816

5 de febrero de 1816

26 de febrero de 1816

17 de diciembre de 1822

26 de diciembre de 1822

7 de enero de 1823

20 de enero de 1823

5 de febrero de 1823

9 de marzo de 1823

25 de marzo de 1823

12 de abril de 1823

20 de abril de 1823

30 de abril de 1823

1º de mayo de 1823

29 de junio de 1823

COLECCIÓN CORRESPONDENCIA 

VOLUMEN 132 EXPEDIENTE 3 FOLIO 21

VOLUMEN 132 EXPEDIENTE 3 FOLIO 22

VOLUMEN 132 EXPEDIENTE 3 FOLIO 26

VOLUMEN 132 EXPEDIENTE 3 FOLIO 28

VOLUMEN 132 EXPEDIENTE 3 FOLIO 31

VOLUMEN EXPEDIENTE 12 FOLIO 5

COLECCIÓN CIVIL 

VOLUMEN 182 EXPEDIENTE 4

VOLUMEN 179 EXPEDIENTE 14

COLECCIÓN BANDOS 

VOLUMEN 1 EXPEDIENTE 10 FOLIO 2

VOLUMEN 1 EXPEDIENTE 11 FOLIO 6

COLECCION CAUSAS CRIMINALES

VOLUMEN 37 EXPEDIENTE 646

VOLUMEN 37 EXPEDIENTE 648

VOLUMEN 38 EXPEDIENTE 665

VOLUMEN 38 EXPEDIENTE 668

 

VOLUMEN 47 EXPEDIENTE 760