Luego de la Guerra de Invasión Norteamericana 1846 – 1848, aunque el federalismo se había restablecido en 1847, el país tardó en reorganizarse. El Congreso designó presidente a Joaquín de Herrera, quien se desempeñó bien como mediador. Intentó pacificar el país, pudiendo terminar su gobierno en plena posguerra -que no era poca cosa en el fatídico siglo XIX-. Se celebraron elecciones y entregó pacíficamente el gobierno a un presidente electo democráticamente bajo las normas electorales de la Constitución de 1824 reformada en 1847, en la que los grandes electores eran los Congresos Locales.

Triunfa Mariano Arista en una elección democrática

Los candidatos más votados fueron Mariano Arista -liberal moderado-, quien obtuvo 121 votos de diputados locales y Nicolás Bravo -conservador moderado-, que obtuvo 100 sufragios. Los diputados votaron por los candidatos moderados porque la gente estaba harta de radicales como el liberal Gómez Farías y el conservador Anastasio Bustamante.

Inicia bien el presidente Arista

Arista tomó posesión el 15 de enero de 1851 para un cuatrienio que terminaría el 15 de enero de 1855. Gobernó permitiendo a los estados autogobernarse y reduciendo el bromoso ejército derrotado por el norteamericano. No incrementó impuestos ni impuso créditos forzosos a pesar de que la tesorería estaba quebrada. Además no fue un gobernante megalómano que prometiera resolver todos los problemas de la nación, sino solamente hacer lo mejor posible.

El Plan del Hospicio

Pero los conservadores, liderados por Lucas Alamán, deseaban un orden absoluto y unidad de mando. Así que, aprovechando a los militares desempleados, el 20 de octubre de 1952 lanzaron el Plan del Hospicio desde Guadalajara, exigiendo la renuncia de Arista y de toda autoridad que se opusiera al plan. Querían que Antonio López de Santa Anna ostentara el poder mientras se elegía un nuevo presidente. Pero en forma subyacente pretendían que Santa Anna gobernara política y militarmente, mientras Lucas Alamán, administrador ordenado e ilustrado, gobernara tras bambalinas. 

   Como Arista había permitido elecciones libres, en todo el país había gobernantes civiles, lo que facilitaba a los militares tomar el poder. El ejército abandonó a Arista por lo que mejor renunció el 5 de enero de 1852, yendo al ostracismo. Debido a que el Ejecutivo había quedado vacante, entró en funciones el presidente de la Suprema Corte, el duranguense Juan Bautista Ceballos, que no pudo contener a los alzados del Plan del Hospicio, quienes instalaron en el poder a Manuel María Lombardini, mientras regresaba Santa Anna de uno de sus cómodos exilios.

La política en Nuevo León

A Nuevo León llegó la noticia del alzamiento de Guadalajara a principios de 1853, y que Santa Anna había recuperado el poder con un Gobierno Centralista. Ante ello, tanto el gobernador Agapito Dávila como el recientemente electo alcalde Esteban Tamez, al no ser partidarios de Santa Anna, y enterados del contenido del artículo segundo del Plan del Hospicio, renunciaron. Aunque el Congreso del estado se mantuvo funcionando.

  “2º Cesan en el ejercicio de sus funciones, y por voluntad de la Nación, todos los poderes públicos que hayan desmerecido o desmerezcan la confianza”:

  Localmente, quien ejecutó el golpe militar de los alzados del Hospicio fue el comandante de la guarnición de Monterrey, coronel Onofre Díaz, que estableció su cuartel en la Ciudadela. Contaba con el apoyo de Santa Anna, que lo nombró gobernador militar de Coahuila y Nuevo León, mismo puesto que posteriormente asumiría Santiago Vidaurri.

  Y como gobernador civil, Santa Anna nombró a Juan Nepomuceno de la Garza y Evia, nombrando además a Rafael García como alcalde Primero suplente de Monterrey. 

Rafael García, alcalde suplente del 13 de febrero al 9 de octubre de 1854

El desempeño del alcalde Rafael García demuestra que la filiación ideológica no es obstáculo para gobernar de forma adecuada. A pesar de ser santanista y centralista, García realizó importantes acciones en beneficio de la comunidad reinera.

  Ahora sí, con los cambios de mando y la militarización de la Ciudad, el Congreso del Estado suspendió sus sesiones, pero la Diputación Permanente continuó trabajando en sus tareas y en las elecciones para la Décima Legislatura.

Se aplica el alcalde Rafael García en el mejoramiento del alumbrado público

Una de las primeras acciones del alcalde Rafael García fue casi duplicar la cantidad de faroles del alumbrado público de la Ciudad, encargándoselos a un artesano local. El costo de estos faroles se pagaría con el producto de la renta de locales en la feria de la ciudad:

  “Sesión ordinaria del 6 de Marzo de 1.854. Leida y aprobada la acta anterior, se dió cuenta con lo siguiente… Don Federico Bustamante ofreciendo en ella entregar cincuenta faroles para el alumbrado en estado de fijarse por el precio de quince pesos cada una esperándose por ser importe hasta los productos de la próxima feria”

Traza el alcalde García calles y delimita solares en el Barrio de San Luisito

En esta administración municipal se trazaron las calles y se delimitaron los solares del Barrio de San Luisito, con un trazado que desde esos tiempos se ha conservado casi idéntico hasta el día de hoy:

  “Sesión ordinaria del 3 de Abril de 1854… con motivo de la nueva delineación del punto de San Luis recibían aquellos vecinos algunos perjuicios, se acordó que los Síndicos informen lo conveniente respecto de ello”

Conforma el alcalde Rafael García el Primer Cuerpo de Bomberos permanente

En esta Administración también se dio forma al primer cuerpo organizado y permanente de bomberos, ya que antes eran grupos de vecinos. A los bomberos profesionales les acompañaban zapadores, es decir, un cuerpo de auxilio militar y civil dedicado a abrir zanjas, y destruir muros cuando se requería. 

Equipa el alcalde Rafael García los Carros – Bomba del Cuerpo de Bomberos

Este cuerpo de bomberos contó con carros bomba, es decir carretas donde se instalaban sifones y con las mangueras extractoras se sacaba agua de algún río, noria o presa y se transportaba a las mangueras para rociar las llamas:

  “Sesión ordinaria de 1o. de Mayo de 1854… Otro del mismo, acompañando el reglamento de la Compañía de zapadores, bomberos que según él, debe establecerse en esta Ciudad, para acudir á los incendios que en ella tengan lugar en lo sucesivo se mandó pasar á la Comisión encargada de la organización de dicha Compañía”

Finalmente, se disuelve la Décima Legislatura del Congreso Local

La Décima Legislatura cita a una sesión urgente el día 6 de Mayo de 1853 para disolverse ante la presión del Gobernador de la Garza y Evia de que se cumplan Las Bases para la Nueva Organización de la República. Esta reglamentación daba poderes absolutos a Antonio López de Santa Anna, quien gobernaría la República de forma dictatorial hasta la promulgación de una Constitución. 

Sección Tercera del gobierno interior de Las Bases para la Nueva Organización de la República:

“Art. 1.° Para poder ejercer la amplia facultad que la Nación me ha concedido para la reorganización de todos los ramos de la Administración pública, entrarán en receso las legislaturas u otras autoridades que desempeñen funciones legislativas en los Estados y territorios.”

Se afianza la Dictadura de López de Santa Anna

Ya con este golpe a la democracia, quedaron solo dos niveles de gobierno: el Presidente de la República, en calidad de dictador, y los gobiernos municipales.

Se inicia una mini - revolución industrial

Paradójicamente, en paralelo a la instalación de un sistema político dictatorial, se dio una pequeña revolución industrial. Aparecieron en el estado los primeros telares que activaron las primeras plantas hidroeléctricas para alimentar su moderna maquinaria. Veamos el permiso para reubicar una de estas factorías.

  “Sesión ordinaria del 1o. de Junio de 1854… Dada cuenta con la respuesta de la Compañía manufacturera en que manifiesta en virtud de la notificación que se le hizo de la aprobación por el Gobierno del permíso que este Cuerpo le acordó para mover, la maquina de hilados de algodón, con la agua que baja de Santa Catarina, estar conforme y suplíca se le dé copia del expediente: se mandó dar dicha copia y archivar este”

Muere Lucas Alamán y Santa Anna muestra sus delirios de grandeza

El 2 de junio de 1853 falleció el ilustre guanajuatense Lucas Alemán, verdadero jefe de la dictadura santannista. Ya sin los límites de Alamán, Santa Anna dio rienda suelta a su egocentrismo y aires de grandeza.

  Pero la administración santannista prácticamente se suicidó al vender en 1854 a Estados Unidos el territorio de La Mesilla, que eran 76 mil 845 km² del Norte del estado de Sonora. La documentación de la compra – venta la firmaron el presidente Franklin Pierce el 24 de junio de 1853, y Antonio López de Santa Anna, hasta el 30 de diciembre de 1853.

Le truena la bomba a Santa Anna

Aunque la población casi no reaccionó, este nuevo abuso desató la ira de toda la clase política y de buena parte de los militares que no asimilaban aún la derrota ante Estados Unidos con la pérdida de los grandes territorios nórdicos. Esto hizo brotar el Plan de Ayutla, para derrocar a Santa Anna y evitar que participara en cualquier actividad política o militar. Además de establecer un régimen basado en las garantías individuales o derechos del hombre, ante lo cual, Santa Anna reaccionó defendiendo su impresentable régimen, dictando ‘estado de sitio’ en las ciudades rebeldes:

  “Sesión ordinaria del 31 del Julio de 1854… las autoridades generales, ya por la de los extinguidos Estados y Departamentos, se sometan á la Revisión del Supremo Gobierno, por que sin ella, no tendrán ningún valor ni constituirán derecho al ramo de propiedad: otro de cinco de Junio, en que se declara, todo Departamento, Distrito, Ciudad, ó pueblo que se sustrayere de la obediencia del Gobierno, por el mísmo hecho en estado de sitio, sin necesidad de otra declaración: la circular número 74. Que en que marca el Gobierno á los pueblos del Departamento la linea de conducta, que en virtud del movimiento Revolucionario de la Ciudad de Victoria de Tamaulipas, les conviene observar, para que no sufran desmerito en sus intereses ni el buen nombre de Nuevo León, pasándose al Señor Presidente, la 75. en que se dispone se dicten providencias en persecución y aprehensión de los desertores activos y permanentes”

La creación de nuevos y ridículos impuestos de Santa Anna

Santa Anna derrochó los escasos recursos económicos del país en lujos que no correspondían a la realidad nacional, por lo que, para mantener al ejército que aún le era leal, decretó ridículos impuestos sobre la tenencia de perros y ventanas de las casas.

El que tenga marranos, que pague impuestos

En Monterrey se cobraba la cantidad de un peso por la tenencia de cada pieza de ganado porcino, por lo que muchos vecinos preferían soltarlos antes que pagar ese impuesto, que era más o menos el gasto de manutención de una familia en tres o cuatro días. Luego, cuando se ocupaban iban a buscar los cerdos al monte aunque se asilvestran rápidamente:

  ‘Sesión ordinaria del 28 de Agosto de 1854. Presidencia del Señor Garcia Don Rafael. Leida y aprobada la acta anterior se dió cuenta… El Señor Presidente manifestó: que de conformidad con el Ecselentisimo Señor Gobernador se dispuso cobrarse un real de derecho municipal por cada un marrano…’

Sustituye Santa Anna al alcalde Rafael García

En octubre se reportó que la Revolución de Ayutla avanzaba en Tamaulipas, y como Santa Anna dudaba que el alcalde de Monterrey Rafael García le fuera leal, lo sustituyó con Felipe Sepúlveda un militar fiel al régimen santannista.

‘Sesión ordinaria del 2 de Octubre de 1854. Presidencia del Señor Garcia Don Rafael. Leida y aprobada la acta anterior, se dió cuenta con… la declarando en enterado de sitio hasta nueva orden los pueblos del mismo, en virtud de estar invadido por los faciosos, de Tamaulipas’

Resumen de la obra del alcalde Rafael García

Sin duda, Rafael García, un comerciante reinero que dio un paso al frente para servir a la Ciudad, apoyando el régimen de un antihéroe mexicano, se sublimó en el cargo y fue más allá de su filiación política, realizando en su gobierno importantes obras, como el incremento de la cobertura del alumbrado público, el trazo del Barrio San Luisito (hoy colonia Independencia) y sobre todo, organizó por primera vez al heroico cuerpo de bomberos.

  Llegó al poder sustituyendo a un funcionario antisantannista y fue relevado por un militar santannista. Al margen de su militancia política, el alcalde Rafael García fue un buen alcalde que mucho aportó a nuestra Ciudad con instituciones y programas que trascendieron a su generación, como fue el reordenamiento urbano de la ahora Colonia Independencia, y la fundación del Cuerpo de Bomberos de Monterrey.

Continuará…

FUENTES

ARCHIVO HISTÓRICO DE MONTERREY

COLECCIÓN ACTAS DE CABILDO

6 de marzo de 1854

3 de abril de 1854

1º de Mayo de 1854

1º de junio de 1854

31 de julio de 1854

28 de agosto de 1854

2 de octubre de 1854

Vicente Riva Palacio y otros, México a través de los Siglos, Editorial Cumbre, 1973, México Distrito Federal.